En 2023 se recogieron más de 286.000 perros y gatos y un 75% de los animales que llegaron a los refugios no tenían microchip a pesar de ser obligatorio
En 2023, las protectoras españolas recogieron más de 286.000 perros y gatos (más de 170.000 y casi 116.000, respectivamente), unas cifras que se mantienen estables. Así se desprende de la nueva edición del Estudio ‘Él Nunca lo Haría’ 2023 de Fundación Affinity, que una vez más constata que el abandono y la pérdida constituyen los principales problemas para el bienestar y la calidad de vida de los perros y gatos en nuestro país.
Según este estudio, las llegadas de perros y gatos a las protectoras se han estabilizado (288.000 animales recogidos en 2022) Las cifras siguen estando por debajo del número de animales que se recogían antes de la pandemia, momento en que, debido a la menor movilidad de la población en aplicación del estado de alarma, se redujo la pérdida, especialmente de perros.
Las camadas no deseadas, primer motivo de abandono
Según el informe de Fundación Affinity, el primer motivo de abandono de animales de compañía en 2023 sigue siendo las camadas no deseadas (15%). Otros motivos son la pérdida de interés por el animal (13%), relacionada en muchos casos con un error en las expectativas iniciales de la familia acerca de qué implica vivir con un animal de compañía, los problemas de comportamiento (12%) y el fin de la temporada de caza (11%). En 2023 los factores económicos aparecen de nuevo como quinto factor más importante para ceder un animal de compañía a una entidad de protección animal.
“Estos factores subrayan la necesidad de un mayor conocimiento sobre las responsabilidades que implica la llegada de un animal a nuestra vida. Un ejemplo es tomar conciencia de nuestra responsabilidad en el control de la reproducción para evitar camadas no deseadas. Otro caso es la necesidad de educar a nuestro animal, idealmente con ayuda de un profesional, para conocerle mejor y mejorar la convivencia. Tener unas expectativas realistas, paciencia y pedir ayuda puede evitar muchos de los abandonos que se dan en la actualidad”, asegura la directora de la Fundación Affinity, Isabel Buil.
El problema del abandono es un fenómeno que afecta por igual a perros y gatos de todo tipo, aunque según las conclusiones del estudio de la Fundación Affinity se observan diferencias según las características propias del animal. Así, por ejemplo, durante 2023, el 72% de los perros recogidos eran mestizos, una cifra que se eleva hasta el 93% en el caso de los gatos.
Por lo que respecta a la edad, la mayoría de los perros que llegaron a los refugios eran de edad adulta (62%), aunque también se recogieron cachorros (24%) y animales de edad avanzada o senior (14%). En el caso de los gatos, casi la mitad eran adultos (47%), seguidos por los cachorros (46%) y finalmente por los gatos de edad avanzada (7%).
En cuanto al tamaño, algo más de la mitad de los perros recogidos, un 58%, eran de tamaño mediano, un 27% grandes y un 16% pequeños.
Estacionalidad de los abandonos, diferente en perros y gatos
No existen diferencias significativas en el número de perros recogidos a lo largo de los diferentes meses del año. En cambio, en el caso de los gatos, el punto álgido es en mayo, junio y julio. El carácter estacional de la reproducción de estos animales hace que el número de llegadas a centros de acogida sea superior en los meses centrales del año, lo que complica la labor de las entidades de protección animal dedicadas a ayudar a los gatos abandonados, que ven como en un periodo muy corto de tiempo recogen a los cachorros, les proporcionan los cuidados que necesitan para su supervivencia y desarrollo y gestionan su adopción.
Identificación y microchip
El estudio de la Fundación Affinity revela que, a nivel de identificación, las cifras no mejoran. Y es que un 75% de los animales que llegaron a los refugios no tenían microchip a pesar de ser obligatorio. Si analizamos estas cifras según la especie, solo el 27% de los perros y el 4% de los gatos recogidos llevaba microchip. Esta falta de identificación dificulta enormemente que los animales que se han perdido puedan ser recuperados por su familia.
“La identificación es también una de las responsabilidades ineludibles como pet-parents y que supone un indicador de compromiso con el animal que llega a nuestra vida. Llama mucho la atención que los porcentajes de animales con microchip que llegan a las protectoras sean mucho más bajos que los de perros y gatos en hogares que son de 89% y un 51% respectivamente. Parece pues que el microchip es un indicador de tenencia responsable”, añade Isabel Buil.
Así, de la totalidad de animales recogidos que llevaban microchip, un 63% pudo ser devuelto a sus familias y un 37% no pudo ser devuelto.