El aumento del número de mascotas fomenta la competencia en el sector veterinario

Viene al caso recordar aquella tira del extraordinario dibujante y humorista Quino (1932-2020). Mafalda está escuchando un disco de los Beatles y Manolito le recrimina por qué le encantan si no comprende la letra. Mafalda replica: “A medio mundo le gustan los perros; y hasta el día de hoy nadie sabe qué quiere decir guau”. Viene al caso porque según el Ministerio de Ciencia y Universidades, Veterinaria es la segunda carrera más difícil de acceder, con una nota media de 11,6. Su tasa de preferencia —número de estudiantes por plaza— es de 8,5. La segunda más alta después de Medicina (13). Son datos de la plataforma Animal’s Health. En el periodo 2023-2024 se ofertaron 1.800 plazas. Deben repartirse entre 15 facultades: 10 públicas y cinco privadas. En el espacio público la nota de corte superior —acorde con el ministerio— del último curso disponible (2022-2023) fue la fijada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con 12,17. Este año la cifra no andará muy lejos. Tras ella, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que exige un 11,78, y la Universidad de Córdoba (11,73). En el entorno privado, quienes concedieron más plazas fueron CEU Cardenal Cisneros (300) y Alfonso X el Sabio (198).