Llevar al perro al trabajo, beneficioso para la salud física y mental de nuestras macotas

Es conocido que la presencia de mascotas en el lugar de trabajo impacta positivamente en la salud de los empleados, pero lo que quizás no está tan extendido es que también es una práctica beneficiosa para los animales de compañía. Igual que para el empleado al interactuar con una mascota los niveles de cortisol disminuyen, reduciendo los niveles de estrés y produciendo una sensación de bienestar y felicidad[1], también tiene un impacto positivo en las mascotas.

Al llevarlos al trabajo, los perros experimentan menos ansiedad por separación y menos sensación de soledad. Además, les ofrece una oportunidad para interactuar con más personas y otros perros, mejorando sus habilidades sociales y su comportamiento.

Asimismo, trasladar a la oficina actividades cotidianas tienen una repercusión positiva para ambas partes. Las pausas para pasear al perro o para jugar ayudan a promover hábitos más saludables en el trabajador, aumentando la actividad física diaria de los empleados y favoreciendo el no estar sentados durante muchas horas seguidas, y el perro agradece esas salidas y cariño que no tendría si se hubiera quedado solo en casa.

Todos estos beneficios han dado pie a que cada vez más empresas se sumen al Día Mundial de Llevar a tu Perro al Trabajo, que este año tiene lugar el 21 de junio, y que tiene como objetivo promover el bienestar animal y mejorar la dinámica laboral.

Paz Belinchón, veterinaria colaboradora de Santévet, aplaude esta iniciativa y recuerda que, aunque es una práctica que ayuda a cuidar la salud física y mental de las macotas, también se debe prestar atención a cómo interactúan los animales entre ellos en un entorno cerrado: “es importante tener cuidado con las otras mascotas en el entorno laboral para evitar conflictos territoriales, garantizar que todas las mascotas estén vacunadas y libres de enfermedades, y asegurar que su presencia no cause distracciones excesivas o problemas de alergias entre los compañeros de trabajo. Mantener áreas designadas y supervisadas puede ayudar a gestionar estos desafíos”.

 

Teletrabajo con la mascota, una práctica cada vez más común

Al igual que en la oficina, el teletrabajo acompañado de la mascota está reconocida como una actividad muy positiva tanto para el trabajador como para los perros o gatos. Además, las mascotas ofrecen una compañía inigualable que puede ayudar a mitigar el desafío emocional que puede llegar a ser la soledad en el trabajo remoto, proporcionando una fuente constante de interacción y afecto.

En este sentido, Belinchón explica que: “Es fundamental que tanto el dueño como la mascota pasen tiempo juntos, pero también tengan espacios propios durante el teletrabajo. Esto ayuda a establecer límites claros y asegura que ambos dispongan de áreas donde puedan estar sin interrupciones. Para evitar que el perro se ponga nervioso cuando se le aparta durante las reuniones, se recomienda entrenarlo gradualmente a estar cómodo en su zona con juguetes o golosinas. Además, es útil crear una rutina predecible para que la mascota se acostumbre a estos momentos de separación”.