"La radiografía es un ejemplo excelente de disciplina que se puede “enseñar” y “practicar” online"

Entrevista a Isabel García Real, responsable del Curso Online de Interpretación Radiológica en Pequeños Animales (CIR)

El 'Curso Online de Interpretación Radiológica en Pequeños Animales' (CIR) organizado por el Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) se ha convertido en un referente formativo en el campo de la radiología veterinaria ¿Qué le hace imprescindible en la formación de los veterinarios?

El CIR fue pensado y elaborado con la finalidad de ofrecer al veterinario una completa herramienta de aprendizaje online de interpretación radiológica en pequeños animales. El veterinario clínico utiliza la radiografía a diario para establecer diagnósticos definitivos en algunos casos, o para obtener una primera aproximación diagnóstica en pacientes que requieren otras pruebas complementarias. A día de hoy, sigue siendo la técnica de diagnóstico por imagen más accesible y de menor coste económico, tanto en medicina humana, como en veterinaria. El acceso cada vez más fácil a las técnicas avanzadas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, puede generar en el profesional veterinario la idea errónea de que tarde o temprano sustituirán a la radiografía y la ecografía, pero esto no ha sido así en humana, y no lo será en veterinaria. Cada técnica tiene indicaciones específicas, así como ventajas e inconvenientes frente a las otras. Al igual que en humana, la radiografía seguirá siendo una técnica esencial para el diagnóstico de muchos pacientes, y el veterinario debe ser capaz de sacar el máximo partido a las imágenes que obtiene. El CIR no es un curso corto para “recordar conceptos aprendidos en la universidad o en los libros”, sino que guía al alumno a lo largo de 28 semanas en el aprendizaje de la técnica, el posicionamiento, la anatomía radiográfica y la interpretación de los signos radiológicos asociados a enfermedad, todo ello subdividido en 5 módulos temáticos.

En concreto, este curso se imparte de manera digital. ¿Realmente es posible lograr una completa efectividad en algunas disciplinas dentro de la medicina veterinaria a través de la formación online?

La radiografía es un ejemplo excelente de disciplina que se puede “enseñar” y “practicar” online, ya que la digitalización de la técnica ha mejorado significativamente la calidad de las imágenes que se muestran en las presentaciones de los ponentes. Asimismo, el uso de programas informáticos específicos para visualización y procesado de imágenes médicas permite diseñar casos prácticos que el alumno evalúa en su propio ordenador, simulando un entorno clínico real.

Además de los conocimientos adquiridos durante la Universidad, ¿por qué es importante adquirir otros conocimientos, como los que se presentan en este curso, más allá de los que se reciben durante la carrera?

En la carrera los alumnos adquieren los conocimientos básicos de la técnica y de interpretación, pero el número limitado de horas que se pueden impartir, no sólo en diagnóstico por imagen, sino de todas las disciplinas que engloban la medicina veterinaria, obliga a recurrir a la formación postgrado en todos aquellos campos en los que el profesional quiere desarrollar funciones más específicas. En el caso de los veterinarios clínicos de pequeños animales, invertir tiempo en mejorar su formación en el uso de las herramientas diagnósticas básicas, como la radiología, facilita y mejora la labor clínica diaria de estos profesionales.

Por último, ¿cómo animaría a los futuros alumnos a aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece el curso?

Con la radiología veterinaria ocurre una situación que yo calificaría de “paradójica”, ya que muchos compañeros, recientemente graduados o, por el contrario, con años de experiencia clínica, creen tener conocimientos suficientes de radiología y no se plantean la realización de un curso de esta disciplina. Pero mi experiencia en formación postgrado a lo largo de ya 30 años de profesión me indica lo contrario. En las encuestas de satisfacción del CIR muchos alumnos han expresado: “pensaba que sabía radiología hasta que he realizado este curso”. Creo sinceramente que los más de 800 veterinarios que han cursado el CIR, hoy realizan diagnósticos radiológicos mejores y ello redunda en su satisfacción profesional y en un mejor cuidado de la salud de nuestros pacientes.

 

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