Los veterinarios olímpicos

Dos veterinarios del colegio de Madrid se encargan de asegurar el perfecto estado de los caballos durante los Juegos Olímpicos de París

La profesión veterinaria ha sido siempre muy versátil. Aunque pueda parecer que estos profesionales se dedican solamente a cuidar la salud de los animales y a prevenir las enfermedades que les afectan, se encuentran detrás de muchas actividades que ni siquiera la sociedad puede imaginarse. En la actualidad, los veterinarios trabajan en la seguridad alimentaria de los alimentos, en investigación de zoonosis, en I+D+i de cualquier materia relacionada con la salud, en la Administración Pública y muchos otros campos.

Estos días se celebran en París los Juegos Olímpicos (JJ.OO.) y también allí los veterinarios tienen un papel importante, porque los caballos son parte fundamental en las competiciones hípicas que son disciplina olímpica, ya que son los que compiten.

Los veterinarios son los encargados de garantizar durante los JJ.OO. la salud y el bienestar de los caballos que participan en las distintas modalidades de competición hípica. No se trata de un tema menor, porque París acogerá durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos a unos 350 caballos de todas las partes del mundo y hay que conseguir que tanto el transporte hasta allí como su alojamiento se haga de forma organizada, e impedir cualquier introducción o difusión de enfermedades animales, primero en el territorio francés y posteriormente a nivel mundial.

Para José Manuel Romero, Diplomado Especialista de los Colegios Americano y Europeo de Medicina Deportiva y Rehabilitación, “hay que monitorizar el estado de salud tras el transporte y mantener un control del estado clínico y de forma a lo largo de la competición”. “Antiguamente se consideraba que el trabajo era la preparación para mejorar las prestaciones deportivas, lógicamente dentro de lo permitido por los reglamentos, sin embargo, ahora nos centramos más en la recuperación tras el esfuerzo, porque se trata de competiciones que se desarrollan a lo largo de varios días”, ha añadido.

Los veterinarios son los encargados de vigilar el cumplimiento de los requisitos reglamentarios para la salud del animal, comenzando por su alimentación y llegando hasta el control antidopaje, pero pasando por su bienestar en los alojamientos y en los transportes que estos días se van a producir en todo el territorio francés.

 

Equipo veterinario español

El equipo de veterinarios de la Real Federación Hípica Española (RFHE) que se ha trasladado a París, concretamente se encuentra en Versalles, está formado por dos colegiados de Madrid: José Manuel Romero, en las especialidades de Concurso completo y Salto de obstáculos y Víctor Díaz Padín en la disciplina de Doma Clásica.

Todos los caballos que llegan al nivel de competir en unos JJ.OO. tienen un estado de cuidados generales y de alimentación extraordinarios. Son deportistas de alto nivel con un valor que a menudo supera el millón de euros. Con la base de un heno de calidad y piensos compuestos específicos para cada caballo, se añaden suplementos para que la dieta contenga todos los elementos necesarios. Las demandas no solo de energía sino de oligoelementos, electrolitos y vitaminas aumentan significativamente con el esfuerzo.

Asimismo, y al igual que en el resto de los deportes, el control antidopaje es importante también en la competición hípica y los veterinarios son los encargados de que los animales compitan todos en las mismas condiciones.

La FEI (Federación Ecuestre Internacional) tiene un sistema de control de dopaje con un reglamento específico. Los controles, que son llevados a cabo por un veterinario que forma parte del equipo del Programa de Control de Medicación, en inglés, Medication Control Program (MCP), son aleatorios (disuasorios), pero obligatoriamente se hacen a los que consiguen medallas.

Según los veterinarios de la RFHE, el dopaje es uno de los problemas que se han de evitar. El uso de piensos o heno contaminados, las contaminaciones de la cama por orina de los mozos que toman medicación o el uso de medicaciones sin que se respeten los periodos de eliminación, llevan a sanciones que pueden ir desde multas a inhabilitaciones, dependiendo de la gravedad de la ofensa.

Por último, y como novedad, este año en los JJ.OO. de París, se ha creado la figura del Veterinario Responsable del Bienestar de los caballos. Estos profesionales son los encargados de que el bienestar animal sea una prioridad y se están ocupando de: mantener el silencio en las zonas de cuadras; evitar riesgos de lesiones o accidentes en todos los alojamientos o en la competición y en los desplazamientos; control de las superficies de las pistas de entrenamiento y competición y también de la regulación de los horarios de descanso (las cuadras se cierran de 23:00 a 6:00); coordinación con los comisarios de cuadras para el control de disponibilidad de agua de bebida, etc.

En definitiva, los veterinarios son los profesionales sanitarios que están capacitados para conseguir que los caballos compitan en condiciones físicas óptimas, pero no solo para estos animales y en los Juegos Olímpicos, si no para todos, ya que son los responsables de que los animales vivan en las mejores condiciones de salud y bienestar posibles.