El importante papel de los veterinarios en la protección contra el virus del mono

Pese a que el virus no tiene relación con la covid o con el ébola, es importante realizar una labor de concienciación para que el público tenga cuidado.

El aumento "sin precedentes" de casos de la nueva variante del virus mpox, antes conocido como ‘viruela del mono’, en varios países africanos durante las últimas semanas ha hecho saltar las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que por segunda vez ha decretado la emergencia sanitaria internacional debido a esta enfermedad. 

Si nos centramos en España, desde 2022 han sido notificados 8.104 casos de la cepa original, aunque todavía no ha registrado ningún caso de la nueva variante que está causando estragos en África. Pese a que el virus no tiene relación con la covid o con el ébola, es importante realizar una labor de concienciación para que el público tenga cuidado.

Por todo ello, y en medio de esta situación, es importante recordar el papel de los veterinarios en la identificación, prevención y control de esta enfermedad. Y es que los veterinarios son fundamentales en la vigilancia epidemiológica, ya que tienen la capacidad de detectar la presencia del virus en animales antes de que se convierta en una amenaza para la salud pública. Su labor incluye el monitoreo de poblaciones animales, especialmente aquellas especies que son susceptibles de portar y transmitir el virus, como los roedores y primates.

Además, los veterinarios son responsables de implementar medidas de bioseguridad en instalaciones donde se manejan animales, como zoológicos, laboratorios y granjas, para evitar brotes de la enfermedad.

Por todo ello, el rol de los veterinarios en la lucha contra el virus del mono subraya la importancia de su trabajo en la intersección entre la salud animal y la salud pública. Así, las administraciones públicas tienen un papel esencial en respaldar a los veterinarios, quienes son la primera línea de defensa en la protección de la sanidad animal. Y es que estos profesionales no solo garantizan la salud de los animales, sino que también juegan un rol crucial en la prevención de enfermedades zoonóticas. Por tanto, el apoyo a los veterinarios debe ser una prioridad para las administraciones públicas en su esfuerzo por garantizar un futuro saludable y seguro para todos.

En definitiva, en un contexto en el que las enfermedades de origen animal representan una amenaza significativa para la salud pública global, es imprescindible que los gobiernos proporcionen los recursos y el apoyo necesario para fortalecer la labor veterinaria.