El papel de la sanidad animal en el bienestar de Europa en los próximos años

Solo es posible tener alimentos seguros y de alta calidad si disponemos de unas cabañas de animales sanos que proporcionen alimentos seguros para los consumidores europeos

La Unión Europea acaba de renovar sus instituciones tras las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de junio y encara ya un futuro lleno de retos, pero también de incertidumbres que afectarán a los distintos ámbitos de vida de los ciudadanos donde las políticas europeas deberán garantizar para los próximos años una Europa próspera, sostenible y competitiva en un mundo cada vez más complejo.

Un pilar fundamental de esa prosperidad en los próximos años volverá a ser la sanidad animal por su papel determinante en el desarrollo económico y social de los Veintisiete, así como por su incidencia en diversas áreas de la vida de los europeos como son los aspectos relativos a la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y el bienestar animal.

Solo es posible tener alimentos seguros y de alta calidad si disponemos de unas cabañas de animales sanos que proporcionen alimentos seguros para los consumidores europeos, lo que a su vez contribuya a la estabilidad de la cadena de suministro alimentaria, de manera especial en un momento donde crece la demanda global de alimentos y, por tanto, es imperiosa la necesidad de contar con alimentos seguros.

Estamos confiados en que los recién elegidos legisladores europeos y la nueva Comisión Europea, darán prioridad a la salud animal en la agenda política para trabajar en la prevención de enfermedades a través de vacunas y tratamientos veterinarios avanzados, que reduzcan la necesidad de antibióticos e incrementen la lucha contra las resistencias antimicrobianas, en definitiva, que trabajen en base al concepto Una Salud.

Otro aspecto a destacar es la sostenibilidad, donde una gestión eficaz de la salud de nuestros animales contribuye de manera significativa a que la Unión Europea pueda alcanzar sus objetivos de desarrollo sostenible, ya que como es sabido al mantener a los animales sanos, se optimiza la utilización de los recursos naturales, se minimiza el impacto ambiental de la producción ganadera y se asegura la producción de alimentos.

En este sentido, la apuesta decidida por la innovación que hace el sector de la sanidad animal contribuye a mejorar la eficiencia de la veterinaria y reduce el impacto de la ganadería en el medio ambiente, gracias a productos y medicamentos veterinarios innovadores con los más altos estándares de calidad, seguridad y eficacia.

Asimismo, la labor que el sector zoosanitario lleva a cabo en el terreno del bienestar animal y que deberá intensificarse en los próximos años, contribuye no solo a mejorar la calidad de vida de los animales de producción, también a reforzar la confianza de los consumidores en los productos europeos, lo que fortalece la competitividad de la industria alimentaria europea en un mercado donde los consumidores son cada vez más exigentes en lo que respecta a la condiciones en las que se producen los alimentos de origen animal.

Solo desde la implementación de políticas que promuevan el bienestar y la salud animal, se podrá asegurar la sostenibilidad de la ganadería y la imagen de una Europa líder en la producción de alimentos seguros y de calidad.

Por todo ello, la sanidad animal continuará como un elemento esencial de las políticas europeas diseñadas por los organismos europeos, colaborando con ellos como hasta ahora a través de la aportación de ideas, propuestas y soluciones para poder hacer en los próximos años una Europa más fuerte, segura, sana y sostenible.

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