Avance de resultados preliminares del estudio estratégico sobre la clínica de animales de compañía
El pasado jueves 18 de febrero tuvo lugar en la sede del Colegio de Veterinarios de Madrid la Asamblea General Ordinaria en la que, además de aprobar los presupuestos para el año que viene y el acta de la anterior asamblea, se presentó la memoria de actividades del Colegio de Veterinarios de Madrid (VER) durante 2009.
A continuación, el Presidente del ICOVM, Felipe Vilas, hizo un resumen de los proyectos actuales de la Junta de Gobierno, como el desarrollo y aplicación de una "Norma de gestión de calidad para los centros de medicina veterinaria de animales de compañía" y el "Estudio estratégico sobre la clínica de pequeños animales" que está siendo realizado por encargo de la Junta de Gobierno del Colegio de Veterinarios de Madrid y la Asociación Madrileña de Veterinarios Especialistas en Animales de Compañía (AMVAC).
Un representante de la empresa especializada en estudios de mercado que está llevando a cabo el estudio, hizo un breve resumen de los resultados preliminares que se han obtenido hasta ahora.
Para empezar, describió de forma detallada los objetivos del estudio que son:
1. Realizar un diagnóstico en profundidad del sector
2. Identificar los retos y las claves de su desarrollo a medio plazo.
3. Plantear recomendaciones para impulsar la rentabilidad y el futuro de las clínicas.
4. Poner en valor el Colegio de Veterinarios para los clínicos.
5. Identificar otros servicios y apoyos que pueda presentar el Colegio a esos veterinarios.
En cuanto a la metodología, se han realizado entrevistas con veterinarios clínicos representativos de diferentes realidades de la profesión, así como a grupos de enfoque, en los que participaron tanto propietarios de clínicas de diferentes tipos como veterinarios y auxiliares empleados en ellas y algunos proveedores.
Por otro lado, se ha llevado a cabo un estudio cualitativo, a través de grupos de enfoque, y cuantitativo, mediante encuestación, orientados tanto a propietarios como no propietarios de mascotas, con el fin de conocer sus principales motivaciones, frenos e influencias en los procesos de toma de decisiones relativas a sus animales de compañía.
Los resultados preliminares del análisis realizado muestran una serie de "realidades" del sector de la clínica de pequeños animales en la actualidad:
- Predominio de un modelo de clínica con 2-3 veterinarios (mas de un 66 % de las clínicas), aunque con un extraordinario peso del centro atendido y gestionado por un único profesional
- Muchos de estos centros ofrecen todo tipo de servicios (es decir, existe poca especialización), disponiendo de un equipamiento muy completo y costoso cuyo uso no siempre alcanza un nivel “suficiente”.
- Aunque en algunos ámbitos existe un mayor acuerdo, la mayoría de los profesionales considera que existe un grado de desunión relevante entre los profesionales clínicos. En el caso de los "clientes referidos", entre el 50-60 % de las clínicas sólo refiere un porcentaje inferior al 2 % de sus clientes a otros centros.
- Economía de subsistencia: La consecución de una mayor rentabilidad no se logra en muchos casos a través de un aumento del valor de los servicios, sino mediante una reducción al máximo de los precios y los costes. Así pues, se ha observado que el nivel medio de ingresos mensuales de la mayoría (cerca de un 70 % ) de los centros veterinarios encuestados se encuentra entre los 6.000 y los 15.000 euros.
- Aumento de la presión competitiva: De este modo, los centros veterinarios entran en una dinámica competitiva preocupada por la reducción de precios, llegándose a prácticas que son consideradas “desleales”
- Puerta abierta a amenazas: El sector no ha tenido en el pasado capacidad para afrontar algunas amenazas relevantes, apareciendo nuevos temores a figuras como, por ejemplo, los seguros veterinarios
Debido a esta configuración del sector, la rentabilidad de muchos centros veterinarios se encuentra comprometida por varios agentes que tienen tanto o más poder de negociación que ellos, salvo los propios veterinarios que trabajan en dichos centros:
- CLIENTES, cada vez más informados y exigentes, con una amplia oferta para elegir
- SECTOR DE LAS CLÍNICAS, generalmente atomizado y poco especializado
- EMPLEADOS, con condiciones laborales consideradas mayoritariamente inadecuada
- PROVEEDORES, generalmente más concentrados que los veterinarios, con más preocupación por la gestión de su negocio
El crecimiento acelerado del número de clínicas a lo largo de los años 80 y 90, netamente superior al aumento de la cantidad de animales de compañía, ha propiciado un empeoramiento paulatino de la situación del sector, en la que los centros tienen que competir con cada vez más clínicas para tratar, al menos, de mantener su volumen de negocio.
Del estudio realizado entre los propietarios de mascotas (otro factor fundamtal en el funcionamiento de este sector) se han observado dos perfiles claramente diferenciados que influyen tanto en la decisión de adquirir una mascota u otra como en la elección del veterinario al que desean acudir con ella.
Por un lado, un "Perfil emocional" (el más presente en los grupos de enfoque) con un fuerte vínculo emocional con la mascota que goza, incluso, de una posición privilegiada en el hogar. El "Perfil pragmático" fue un perfil minoritario, detectado más frecuentemente en los no propietarios y una parte de los propietarios de animales exóticos: tortugas, pájaros (cacatúas, loros...). En este grupo, pierde peso el vínculo emocional. La mascota cumple una función específica: la decoración, la defensa…
El crecimiento acelerado del número de clínicas a lo largo de los años 80 y 90, netamente superior al aumento de la cantidad de animales de compañía, ha propiciado un empeoramiento paulatino de la situación del sector, en la que los centros tienen que competir con cada vez más clínicas para tratar, al menos, de mantener su volumen de negocio.
A la hora de definir la configuración deseada para el sector en un futuro, existe un acuerdo mayoritario en la necesidad de abandonar el modelo considerado predominante, al que podemos denominar “clínica de trinchera”, abocado a bajos niveles de rentabilidad, apostando por centros con capacidad de añadir más valor a sus clientes, con el consiguiente beneficio tanto para los centros como de los propios clientes.
Rentabilidades y salarios adecuados a los conocimientos y dedicación.
Centros de tamaño mayor, con oferta de servicios especializados.
Equipamiento adecuado a las necesidades del centro veterinario.
El centro veterinario trata de proporcionar respuesta a todos los problemas del animal de compañía, utilizando sus medios o su vinculación con otros centros