La Comunidad promueve la reinserción de menores infractores a través del trabajo con perros abandonados
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, y la Asociación GINSO, firmaron el pasado 24 de septiembre un convenio por el que el centro de menores Teresa de Calcuta albergará perros provenientes del Centro Integral de Acogida de Animales (CIAAM) que la Comunidad de Madrid tiene en Colmenar Viejo, con el objetivo de que estos encuentren unas instalaciones permanentes en las que alojarse, a la vez que se promueve la reinserción social de los jóvenes infractores.
Granados destacó que el trabajo con animales, y especialmente con perros, promueve el desarrollo de una serie de factores que ayudan a prevenir las conductas antisociales y delictivas que presentan los menores infractores. “Esta actividad ejerce una labor beneficiosa y terapéutica en los menores internados en los centros, delimitando obligaciones y responsabilidades, ya que se encargarán por completo del cuidado de estos animales”, añadió el consejero.
Estos factores son la creación de hábitos y rutinas frente a la desorganización de la vida que presentan, el establecimiento y consecución de objetivos a medio y largo plazo frente a la inmediatez a la que están acostumbrados y el desarrollo de la resistencia ante la frustración frente al rápido abandono de las actividades en cuanto les supone un cierto esfuerzo personal.
Asimismo, les facilita un acercamiento emocional y afectivo frente a la dureza de sentimientos que se encuentra frecuentemente en estos menores y el desarrollo del control y la paciencia frente a la brusquedad y la agresividad.
A través del cuidado de estos animales, se desarrollan habilidades y recursos nuevos para los menores como la capacidad para ponerse en el lugar del otro, y así entender sus necesidades; el desarrollo de la constancia en el esfuerzo; y la mejora del autoconcepto y la autoestima.
Por su parte, Mariño explicó que gracias al convenio firmado, su departamento cederá al centro Teresa de Calcuta un total de 20 perros abandonados, cifra que se irá incrementando paulatinamente. Los animales se seleccionarán entre los que lleven más tiempo en el Centro Integral de Acogida y que por sus características son de difícil adopción.
Así, los perros serán elegidos en función de su carácter y docilidad, y todos ellos habrán superado el pertinente control veterinario y serán identificados con microchip.
Mariño destacó la política de fomento de adopción de animales que lleva a cabo el Gobierno regional y subrayó la importancia del convenio, “una iniciativa con la que no sólo damos una oportunidad a los menores sino también a aquellos animales abandonados que, a partir de ahora, van a encontrar un nuevo hogar en el que vivir”.
Los perros sirven como elemento mediador en la relación educativa y como apoyo emocional, especialmente en los momentos difíciles que pasan, en ocasiones, estos menores, facilitando al mismo tiempo el desarrollo de los valores relacionados con el medio ambiente y el cuidado de la naturaleza. Incluso puede servir como medio para su inserción
laboral, conectándolo con la posibilidad de una formación profesional relacionada con el cuidado y atención de animales.
Además, Granados recordó que este programa está ya implantado en centros de menores y prisiones de Reino Unido, Alemania, Canadá y EE.UU. En España, sólo se han desarrollado programas de tratamiento con animales en algunos centros penitenciarios.
La Comunidad de Madrid cuenta con un ambicioso Plan de Protección y Bienestar Animal, que fomenta la tenencia responsable de mascotas, la lucha contra el abandono y la mejora de las condiciones de los centros de mascotas.