La crisis de las dioxinas en Alemania pone de manifiesto la falta de inspectores en las explotaciones ganaderas

El escándalo desatado esta semana en Alemania tras el descubrimiento de contaminación con dioxina en piensos ha obligado acerca de 5.000 granjas avícolas y porcinas en todo el país y a sacrificar decenas de miles de animales.

Ayer, El Ministerio de Agricultura del estado federado de Baja Sajonia (este de Alemania) anunció la reapertura de 3.000 explotaciones animales cerradas la semana pasada, tras detectarse contaminación por dioxinas a través de los piensos. Aún siguen clausuradas cientos de explotaciones, según ese departamento, cuando hastaentonces permanecían cerradas en Alemania un total de 4.700 granjas avícolas y porcinas y la alarma se había disparado en varios países, que suspendieron las importaciones de carne alemana.

Pocas horas antes, el Ministerio federal de Agricultura de Alemania garantizaba que no existe ningún motivo para dejar de importar alimentos germanos a causa de la contaminación por dioxinas. "Queremos dejar claro que en ningún momento ha habido ningún riesgo para la salud procedente de las exportaciones alemanas", señaló un portavoz ministerial en Berlín. Esta declaración del departamento federal de Agricultura se produce después de que Eslovaquia, miembro de la Unión Europea (UE), y Corea del Sur paralizaran las importaciones alemanas. En el caso eslovaco, la suspensión se refiere a huevos y productos cárnicos procedentes de aves y, en el surcoreano, a derivados del cerdo.

Según el informe que maneja la Comisión de Agricultura del Bundestag, en todo el país se produjeron y utilizaron hasta 3.000 toneladas de grasa contaminada con dioxina destinada a la fabricación de piensos para animales, en la que están involucradas al menos 25 empresas, informa Efeagro.

Los piensos afectados, entre 30.000 y 150.000 toneladas, se encuentran contaminados por dioxina en una proporción de entre el 2 y el 10 por ciento, siempre según el informe de la comisión parlamentaria.

La comisión parlamentaria también asegura que en ningún caso se vendió ninguna partida de grasas o piensos contaminados fuera de Alemania.

El escándalo de contaminación por dioxinas ha hecho que s eponga de manifiesto una situación "deficitaria" en lo que se refiere al control de los alimentos. El presidente de la Asociación Federal de Control de Alimentos (BVLK, en alemán), ha exigido la creación urgente de 1.500 nuevos puestos de inspectores

Actualmente son 2.500 los inspectores estatales para las más de 1,1 millones de explotaciones animales existentes en el país.  En algunos casos, denuncia la BVLK, sólo hay un inspector para cada 1.200 granjas

La ministra alemana de Agricultura, Ilse Aigner, mantuvo ayer una conversación telefónica sobre la contaminación de dioxina con el comisario de Agricultura de la Unión Europea (UE), John Dalli. 

Un portavoz de Dalli confirmó que los 136.000 huevos contaminados que Alemania exportó a Holanda no se vendieron directamente a los consumidores, sino que fueron utilizados por la industria alimentaria holandesa, parte de cuyos productos se vendieron en el Reino Unido o se usaron localmente en ultracongelados. 

Las autoridades sanitarias de Baja Sajonia, lugar desde el que partieron los miles de huevos alemanes contaminados y vendidos a Holanda, insistieron hoy en que "el consumo de estos productos no reviste peligro para la salud de los humanos".

Fuente: ABC, AGROCOPE, AGRONFORMACION