Alemania aprueba el plan de acción para optimizar sus controles contra las dioxinas

El Gobierno alemán ha aprobado un plan de acción, formulado por la ministra de Agricultura, Ilse Aigner, para optimizar los controles sobre los piensos para animales y endurecer las medidas a sus infractores, en respuesta al escándalo por la contaminación con dioxinas en granjas avícolas y porcinas.

El programa incluye mecanismos de control sobre la composición, proceso de producción y suministro de los piensos para animales, emisión de licencias de fabricación y también sanciones en caso de vulneración de las normativas.

El plan, abordado el pasado fin de semana en una reunión previa entre la ministra y los representantes de los "Länder", está estructurado en 14 puntos y prevé además la supervisión desde el Ministerio en los controles que ejerzan las autoridades de los estados federados.

Aigner responde así a las críticas recibidas desde la oposición y el sector agropecuario, después de que salieran a relucir notables negligencias en los controles y detectarse los primeros casos de contaminación con altos índices de dioxina en piensos destinados a explotaciones de todo el país.

El catálogo de medidas incluye una separación estricta de la producción de grasas destinadas a piensos para animales a las de uso industrial.

Asimismo, se controlará especialmente la emisión de licencias a los fabricantes de piensos, que deberán explicitar tanto los ingredientes de sus partidas como los destinatarios de éstas.

Se establecerán además una serie de controles intermedios, supervisados por los estamentos de los "Länder" y del gobierno federal, para garantizar que no se produzcan anomalías en la cadena de producción.

En caso de vulneración de esas normativas, se establecerán duras sanciones a todos los implicados -es decir, desde suministradores y fabricantes a los estamentos de control que hayan podido incurrir en tales negligencias-.

El objetivo, según Aigner, es dotarse de los controles más efectivos de toda la UE en la materia y restablecer la credibilidad de los productos alemanes del sector, dañados a consecuencia del escándalo.

A principios de año, en que se detectaron los primeros casos de altos niveles de dioxinas en partidas de un fabricante de Baja Sajonia (norte del país), se cerraron temporalmente más de 4.000 explotaciones avícolas y porcinas, casi todas en ese "Land".

La gran mayoría de las explotaciones se reabrieron la semana pasada, pero el sábado se tuvo que precintar casi un millar más, por orden de Aigner, al detectarse que las partidas de un fabricante de piensos, de nuevo de ese "Land", no habían pasado los preceptivos controles.

Fuente: AGROCOPE