El convenio se ha firmado en el centro de ejecución de medidas judiciales “El Madroño”, especializado en madres gestantes o con hijos menores de tres años, donde la Comunidad de Madrid cuenta con una granja escuela  en la que los jóvenes desarrollan diversas clases prácticas relacionadas con esta materia.

El horario de las prácticas será determinado de acuerdo con los dos organismos y tendrán una duración de 100 horas por curso y alumno. Asimismo, la dirección y coordinación de las actuaciones y trabajos necesarios para la realización del programa previsto correrá a cargo de s profesionales de la Agencia del Menor y del Colegio de Veterinarios.

El consejero insistió en la importancia de iniciativas de este tipo para conseguir una reinserción sociolaboral completa. “Una formación eficaz facilita la incorporación al mundo laboral, una de las premisas para evitar que estos chicos vuelvan a delinquir. Hay que agradecer al Colegio de Veterinarios de Madrid su compromiso social al colaborar  en este  proyecto”, añadió Granados.

El Colegio de Veterinarios de Madrid, según su presidente, Felipe Vilas,  contribuirá a desarrollar esta iniciativa ampliando el número de clínicas colaboradoras y promoviendo una bolsa de empleo.  “Es un proyecto muy bonito en el que merece la pena implicarse. El trabajo con animales es muy vocacional y  a veces es duro, pero también resulta muy gratificante. Los animales siempre nos devuelven más de los que les damos. Son grandes reeducadores y en el caso de estos jóvenes les ayudará a elevar su autoestima,  a fomentar su afectividad y a ser más responsables”.

La firma del convenio atrajo a numerosos medios de comunicación que recogen la intervención del Presidente del ICOVM

Por el curso de Ayudante Técnico Veterinario, han pasado un total de 33 menores, a los que se unirán otros nueve, que comienzan su formación en esta materia el próximo mes”. Este curso, desarrollado dentro del Programa de Inserción Laboral “Intégrate” de la Agencia del Menor Infractor, permitirá a los menores acceder a puestos de trabajo en clínicas veterinarias, picaderos, protectoras de animales, perreras, adiestramiento de perros, tiendas de
mascotas, autoempleo, zoológicos, mataderos o granjas.

La labor de un ayudante técnico veterinario consiste en el cuidado del bienestar de los animales, proporcionando asistencia de enfermería (tanto de forma preventiva como curativa); poner inyecciones; tomar constantes vitales; apoyo en preoperatorio y postoperatorio, asistiendo al veterinario como instrumentalista en las cirugías, en la realización de radiografías y ecografías; realizar tareas administrativas; utilizar, mantener y conservar el material sanitario; y difundir información sobre vacunaciones, desparasitaciones, higiene, cuidados, alimentación,…