La Comunidad reintroduce en los campos de golf especies autóctonas de fauna y flora

La Comunidad de Madrid reintrodujo el pasado viernes 5 de agosto cuatro lechuzas, tres parejas de galápagos leprosos y dos cernícalos en el Centro Nacional de Golf “Emma Villacieros” de Mirasierra, mediante la técnica de hacking, consistente en la suelta en el medio natural de aves criadas en cautividad, a través de nidos artificiales y sin tener contacto con sus cuidadores.

Esta suelta, a la que asistió el director general de Medio Ambiente, Juan José Cerrón, se enmarca en el Proyecto regional Biogolf, cuyo objetivo es el aprovechamiento de los campos de la región como centros de biodiversidad.

En el caso de que los resultados sean positivos, el campo de golf obtendrá el Sello de Certificación en Biodiversidad y el Sello de Certificación en Ecoeficiencia, con un compromiso de mejora continua.

El director general de Medio Ambiente explicó que el proyecto Biogolf pretende, entre otras medidas, adecuar los campos de golf para la vida de las especies autóctonas de fauna y flora, puesto que las lagunas de los campos de golf son susceptibles de albergar distintas especies de fauna silvestre, si se gestionan con criterios medioambientales.

Añadió que se trata de una fase experimental del proyecto, que se está llevando a cabo en cinco campos de golf de la Comunidad de Madrid, Real Club de Golf La Herrería, Club de Golf El Encín, Club de Golf Aranjuez, Club de Golf Lomas-Bosque y Centro Nacional de Golf “Emma Villacieros”. Así en La Herrería de San Lorenzo de El Escorial se han
soltado ya cuatro cernícalos comunes y tres lechuzas, mientras que, se han introducido seis cernícalos y cuatro lechuzas en Lomas-Bosque.

Cerrón añadió que “las lechuzas que se han soltado son individuos jóvenes que aún no han completado su desarrollo y proceden de los programas de cría en cautividad de la Comunidad en colaboración con GREFA (Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su hábitat)”.

La lechuza común (Tyto alba) es un ave sedentaria, de hábitos nocturnos o crepusculares, que vive asociada a núcleos urbanos rurales, donde se reproduce, aunque depende de zonas abiertas o zonas de arbolado disperso, en las que caza.

El cernícalo común (Falco tinnunculus), es un ave rapaz de pequeño tamaño, de la familia Falconidae, con hábitos diurnos y fácil de avistar.

La reintroducción se hace a través de la técnica conocida como “hacking”, pionera en la Comunidad de Madrid mediante la introducción en el medio natural de aves criadas en cautividad, a través de nidos artificiales y sin
tener contacto con sus cuidadores. Los pollos se introducen en las cajasnido entre los 22 y 24 días de edad porque a esta edad ya comen por si solos la comida que se les aporta diariamente, sin que vean al cuidador.

Los pollos son alimentados diariamente durante el tiempo de permanencia en las cajas nido pero la cantidad de comida se va reduciendo progresivamente hasta dejar de realizar aportes cuando los pollos, ya volanderos, dejen de acudir al nido para alimentarse.

Todos los ejemplares liberados van identificados con anillas oficiales y anillas de PVC con códigos alfanuméricos para su identificación a distancia. También se utilizan cámaras de fototrampeo para determinar el uso que los ejemplares introducidos hacen nido y de los refugios o nidales alternativos.

Por su parte, el galápago leproso es una especie de reptil acuático protegida por la legislación nacional e internacional, presente en la Comunidad de Madrid. Los principales problemas que se encuentra son por un lado la contaminación de los ríos en los que vive y por otro la competencia con galápagos exóticos, que son liberados en el medio natural por sus propietarios cuando se cansan de cuidarlos, tras haberlos adquirido como mascotas.

El director de Medio Ambiente detalló que “los ejemplares de galápagos soltados ingresaron en el Hospital de fauna salvaje con diversos traumatismos y enfermedades, y tras su recuperación, se procede ahora a su introducción en un hábitat adecuado para su vida”.

Otras actuaciones que se están llevando a cabo en cada uno de los cinco campos de golf adscritos a este proyecto son: instalación de cajas nido para aves insectívoras, instalación de cajas nido para rapaces nocturnas, instalación de cajas refugio para murciélagos, creación de refugios para herpetofauna, instalación de comederos para aves,
acondicionamiento de charcas ya existentes, talleres de anillamiento científico de aves silvestres, inventario de mamíferos, inventario de anfibios y reptiles, inventario de aves, introducción de reptiles acuáticos autóctonos y extracción de reptiles acuáticos exóticos.