La Comunidad de Madrid reintroduce cuatro ejemplares más de buitre negro en los Pirineos

La Comunidad de Madrid ha trasladado cuatro ejemplares más de buitre negro a los Pirineos catalanes para continuar reintroduciendo esta rapaz en peligro de extinción en la principal cordillera del país. Con estos cuatro buitres negros son ya 18 los ejemplares cedidos por el Ejecutivo regional al Gobierno de Cataluña desde 2008, cuando arrancó el proyecto, con el objetivo de repoblar de estas aves carroñeras el Pirineo más de un siglo después de su desaparición.

El director general de Medio Ambiente, Juan José Cerrón, asistió al envío de los animales y destacó “el trabajo de recuperación y conservación de la colonia de buitre negro en la región que lleva a cabo la Comunidad de Madrid, en colaboración con el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), lo que ha hecho que esta colonia haya logrado alcanzar las 100 parejas, una cifra histórica en la presencia de este ave carroñera en nuestra región y un claro ejemplo de la determinación del Ejecutivo regional por conservar nuestra fauna y flora”.

Cerrón, acompañado del presidente de Grefa, Ernesto Álvarez, resaltó la importancia de la colaboración entre instituciones, logrando “un fin tan positivo como éste, que el buitre negro vuelva a volar en los Pirineos catalanes y que se cree un puente de comunicación entre las poblaciones de buitre del centro y oeste peninsular con las de Francia”.

El director general, además, recordó que en 2010 se consiguió la primera reproducción natural entre buitres negros repoblados en la cordillera, “algo inimaginable tan sólo dos años después de iniciarse el proyecto”. En lo que va de año, además, ya se han formado seis parejas en los Pirineos, de las que cuatro ya han llegado a realizar una puesta de la que nacieron dos pollos.

Con estos cuatro buitres enviados la semana pasada a la Reserva Nacional de Caza de Boumort y Espaï d’Alinyá, ya son siete los trasladados este año a Cataluña, y se prevé enviar otros dos antes de que concluya el año.

Todos los buitres negros reintroducidos que son liberados son marcados con un emisor GPS, lo que permite obtener un mapa con las localizaciones de cada uno a lo largo de varios años. Gracias a ello se ha constatado que ejemplares liberados en el Pirineo han llegado hasta todos los rincones de la Península, incluyendo Galicia y la región más septentrional de Andalucía, y se ha comprobado que en torno a la zona donde se han reintroducido llegan también ejemplares de Francia, conformándose un puente de comunicación entre la Península ibérica y Europa.

La colonia de este ave emblemática de la Sierra de Guadarrama supone el 5 % del total de la población europea. Una especie que aumenta de forma lenta y continua, sobre la que el Ejecutivo regional intensificó los trabajos de seguimiento en el año 1997.