La vacunación de perros, el arma más eficaz contra la rabia, causante de la muerte de 55.000 personas cada año en el mundo

Alrededor de 55.000 personas mueren cada año en todo el mundo por la rabia. Los perros son los principales transmisores así que en algunos países con pocos recursos el método utilizado habitualmente para intentar erradicar esta enfermedad es el sacrificio indiscriminado de animales. Una medida cruel y poco eficaz, pues estas matanzas no sirven para erradicar la enfermedad, según un informe de la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA).

Según datos de la WSPA, 20 millones de canes son sacrificados cada año en todo el mundo de manera innecesaria, ya que con una simple vacuna el animal dejaría de ser peligroso. Ya sea por desconocimiento o por falta de recursos, muchos países no vacunan a sus perros, así que la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA, en sus siglas en inglés) está llevando a cabo una campaña global para proteger a la población de esta enfermedad y evitar la muerte de animales al mismo tiempo.

El collar rojo es el símbolo de este proyecto internacional, ya que para poder identificar a los animales que han sido vacunados se les coloca en el cuello una tela de este color.

Aprovechando la celebración, el pasado 28 de septiembre, del Día Mundial contra la rabia, WSPA ha mostrado los esperanzadores resultados de las campañas que ya han desarrollado en varios países de Sudamérica y Asia.

En Bali, por ejemplo, alrededor de 210.000 perros (el 70 % de la población canina de la isla indonesia) fueron vacunados el año pasado después de que WSPA lograra un acuerdo con el Gobierno de Indonesia.

Tras la primera fase de la campaña, los datos reflejaron una reducción del 45 % de los casos de rabia canina. El número de personas que murió por rabia se redujo un 48 % respecto al mismo periodo del año anterior, según asegura la organización.

Para Ray Mitchell, director internacional de campañas de WSPA, su trabajo en Bali demuestra que "existe una alternativa humanitaria práctica y efectiva para el control de la rabia. Gracias al cada vez mayor apoyo que recibimos de agencias internacionales y organismos intergubernamentales, confiamos en que finalmente lograremos ganar la batalla a la rabia con collares, no con crueldad", afirma en una nota de prensa de WSPA.

El siguiente paso será la vacunación masiva en Bangladesh, otro de los países en los que la matanza indiscriminada de perros es una práctica habitual. Se trata de una enfermedad que se propaga con rapidez así que los gobiernos a veces creen que la única manera de acabar con la rabia es matar a la población canina, utilizando crueles métodos de sacrificio.

Por ello, Bangladesh ha sido el lugar elegido por WSPA para continuar con con la vacunación masiva. Prestarán apoyo al Gobierno del país para llevar a cabo una campaña a gran escala en la ciudad de CoxŽs Bazar. Después, continuarán por todo el país.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la estrategia más rentable de prevención de la rabia humana consiste en eliminar la rabia canina mediante la vacunación de perros".

Se trata de una infección viral que afecta al sistema nervioso, con un periodo de incubación que oscila entre las tres y las siete semanas. La mayor parte de las muertes se producen en países asiáticos, donde cada año fallecen por esta causa más de 30.000 personas.

Casi tan importante como las vacunas es informar a la población sobre cómo prevenir mordeduras y ofrecerles tratamiento en el caso de que ya las hayan sufrido. Por ello, WSPA subraya la necesidad de que las organizaciones de bienestar animal trabajen de manera conjunta con las agencias sanitarias y educativas.

En la Comunidad de Madrid, la Campaña Oficial de Vacunación e Identificación Animal está gestionada por el Colegio de Veterinarios de Madrid que se ocupa de los Registros de Identificación de Animales de Compañía (RIAC) y de Équidos, servicios ambos poseedores de la certificación de calidad otorgada por AENOR.

En 2010, se han vacunado cerca de 350.000 perros en la Comunidad de Madrid, según datos del RIAC.

Fuente: EL MUNDO Y COLVEMA