Alianza para combatir el mercado negro de medicamentos veterinarios falsificados utilizados en el tratamiento de la tripanosomosis africana de los animales

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Federación Internacional de Sanidad Animal (IFAH) colaboran para establecer las primeras normas farmacéuticas que se publicarán para los medicamentos utilizados en el tratamiento de la tripanosomosis africana de los animales, comúnmente conocida como "nagana".

La nagana, transmitida por la picadura de la mosca tse tsé y de otros insectos hematófagos, es una enfermedad mortal de los animales que puede diezmar los rebaños de los que subsisten los pequeños productores africanos, y la cual se estima que causa pérdidas económicas en todo el mundo de hasta 4.500 millones de dólares al año.

"El uso de medicamentos de calidad inferior para tratar la nagana no sólo deja sin protección a los animales de granja ante esta enfermedad, sino que también permite la evolución de cepas más fuertes, resistentes a los fármacos cuando se utilizan dosis insuficientes, explicó el jefe del Servicio Veterinario de la FAO Juan Lubroth, director del Servicio de Sanidad Animal de la Organización. Y puede representar una amenaza para la salud humana si los residuos químicos nocivos se acumulan en la carne o en los productos lácteos que ingresan en la cadena alimentaria".

Según las estimaciones de la IFAH, el mercado oficial de medicamentos veterinarios en África tiene un valor de alrededor de 400 millones de dólares al año. Se estima que el comercio de fármacos de baja calidad y sin registro es aproximadamente del mismo volumen, con un valor de 400 millones USD, además de las ventas legales.

Para afrontar el problema, la FAO y la IFAH presentaron una solicitud a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para registrar formalmente las primeras normas farmacéuticas para la fabricación y el uso adecuado de los dos fármacos que destruyen a los parásitos que causan la nagana.

Estas normas, denominadas "monografías" en la industria farmacéutica, definirán la composición físico-química aceptable de los medicamentos, las dosis adecuadas de sus ingredientes activos, y los niveles permisibles de impurezas que puedan contener. Las normas servirán de base para evaluar la calidad de los medicamentos veterinarios y servirán como medida con la cual las autoridades de los países puedan verificar el cumplimiento de los reglamentos.
  
Fuente: EUROCARNE