Un grupo de investigadores españoles y estadounidenses descubren un nuevo virus en murciélagos en una cueva asturiana

Un nuevo filovirus, denominado provisionalmente como Lloviu virus (LLOV), ha sido detectado durante una investigación de mortalidad de murciélagos “Miniopterus schreibersii” en la cueva del Lloviu, del sur de Europa (la cueva de Lloviu está situada en Asturias, y de ahí procede el nombre del virus).

Este virus (LLVO) es genéticamente distinto de otros marburgvirus y ebolavirus, siendo el primer filovirus detectado en Europa que no ha sido importado de áreas endémicas de Africa. Ya que la mayoría de filovirus son patógenos letales para los primates y el hombre, que se han detectado como infección natural sólo en Africa al sur del Sahara y en Filipinas (es el agente de la Fiebre hemorrágica).

En este caso,  se han identificado filovirus genéticamente diferentes, aunque muy parecidos al virus ébola, en murciélagos insectívoros muertos en cuevas españolas, aunque no parece que estén relacionados con ninguna enfermedad.

El artículo en el que se describe el hallazgo ha sido publicado en la revista de gran factor de impacto "Plos Pathogens"  (VER) y está firmado por un grupo de investigadores españoles y estadounidenses entre los que se encuentra el Dr. Manuel Pizarro, colegiado de Madrid y profesor de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.