Greenpeace detecta pesticidas tóxicos en marcas de té chinas

Tras una investigación realizada entre diciembre del 2011 y enero de 2012 a 18 productos de té provenientes de 9 compañías chinas, la citada organización encontró que 12 contenían por lo menos dos pesticidas prohibido en la producción de té, como methomyl o endosulfan.
 
Todos los productos de té contenían restos de al menos tres pesticidas, y en el peor de los casos, uno de los productos investigados tenía 17 tipos.
 
"Estas compañías han decepcionado tanto a su mercado doméstico como a sus consumidores internacionales", refirió la portavoz de Greenpeace, Wang Jin, en conferencia de prensa, y añadió que lo sucedido "es una gran vergüenza para la industria de té en China" y que revela que "las empresas no hacen un seguimiento a sus productos".
 
En conversación con Efe, Wang dijo también que Greenpeace ya se ha comunicado con las nueve compañías investigadas y les ha urgido a "establecer una supervisión efectiva y control inmediato sobre su cadena de proveedores para asegurar la reducción drástica de pesticidas en sus productos".
 
"Pensamos que las empresas implicadas no saben qué cantidad de pesticida usan sus proveedores y sin son ilegales o no, lo que muestra su falta de responsabilidad social y respeto hacia los consumidores, y su ignorancia acerca de las regulaciones legales, a pesar de que tienen la capacidad de ejercer control", finalizó Wang.
 
Pesticidas como methomyl o endosulfan no solo pueden causar síntomas de intoxicación, sino también provocan infertilidad y daños al feto en embarazadas, aparte del obvio perjuicio para el medio ambiente.
 
China es el mayor productor del mundo, con más de 80 millones de campesinos dedicados al sector y más de un millón de hectáreas de plantaciones, que en 2010 produjeron un total de 1,45 millones de toneladas de la tradicional bebida oriental.
 
Al mismo tiempo, el gigante asiático es el mayor consumidor mundial de pesticidas.
 
En los dos últimos meses se reportaron dos casos de productos de té chinos confiscados por la Unión Europea debido al alto contenido de pesticidas.
 
"Estamos en un momento crucial para el mercado del té en el país, por lo que las empresas deben movilizarse y reducir el uso de pesticidas en sus productos", recomendó Wang.
 
La investigación presentada fue elaborada por un laboratorio chino al que Greenpeace encargó los estudios de productos adquiridos en tiendas ubicadas en las ciudades de Pekín (norte), Chengdu (suroeste) y Haikou (sur).