La Consejería de Sanidad y Consumo, Propollo y el Colegio de Veterinarios de Madrid, firman un Convenio para promocionar un consumo sano y seguro de pollo
La Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid va a poner en marcha una campaña informativa sobre el consumo seguro y sano de la carne de pollo, con objeto de contrarrestar la disminución del consumo de este producto, motivado por las confusiones originadas por las noticias aparecidas en las últimas semanas sobre la gripe aviar.
La campaña se desarrollará en 28.000 establecimientos donde se comercializa o consume carne de pollo, como son comercios minoristas (tiendas), grandes superficies, supermercados, restaurantes y asadores, con materiales informativos que contienen explicaciones sobre la calidad controlada de la carne de pollo. Se tiene previsto editar en una primera tirada en torno a 45.0000 trípticos dirigidos al consumidor, que se ampliará hasta alcanzar a todos los establecimientos previstos.
Los trípticos recuerdan que el consumo de carne de pollo es apta para todas las edades, fácil de preparar y admitida por todas las religiones. Se trata, además, de un plato muy presente en el hogar de los madrileños, como en el resto de España, siendo la carne más demandada con un consumo en tormo a los 17,1 kilogramos por persona y año. Con respecto al consumo de huevos, sin embargo, la Comunidad de Madrid es inferior a la media nacional con ingestas de 193 unidades al año, frente a las 217 de la media en España.
Esta acción informativa se lleva a cabo gracias a la firma del convenio de colaboración suscrito por el Consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, el presidente de la Organización Interprofesional de Avicultura de la Carne de Pollo (Propollo), Federico Félix y el Presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas.
En la imagen, los firmantes del convenio, de izquierda a derecha, Federico Félix, Manuel Lamela y Felipe Vilas
"Queremos con esta campaña fomentar el consumo de pollo mediante una adecuada información al consumidor sobre la seguridad y bondades del producto, explicando nuestros controles sanitarios, los aspectos saludables, así como los consejos para la adecuada preparación de la carne de pollo", explicó el consejero de Sanidad y Consumo.
Lamela destacó la labor que realizan tanto los veterinarios de la Dirección General de Salud Pública y Alimentación como las propias empresas del sector que tienen potentes sistemas de autocontrol para dictaminar la aptitud de los productos para el consumo humano. Se trata de la aplicaicón de los Sistemas de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC), de responsabilidad de la empresa, y que están establecidos en el marco de la Unión Europea. "No existe ningún riesgo especial en el consumo de carne de pollo. Al igual que con otros alimentos, siempre recomendamos que el consumidor guarde las medidas higiénicas corectas", indicó el consejero.
Para una garantía adecuada de consumo seguro de pollo se deben seguir, al igual que con otros alimentos, unas normas mínimas de higiene y manipulación como mantener refrigerado el producto hasta su cocinado, que la cocción de la carne sea completa así como lavar con agua y jabón las superficies de trabajo y las manos después de tocar carnes crudas.
La Consejería de Sanidad y Consumo trata de dar a conocer con la campaña la garantía sanitaria de estos productos, que están sometidos a un riguroso control de inspección veterinaria.
A lo largo de 2004, la Dirección General de Salud Pública y Alimentación realizó 24.860 inspecciones en establecimientos de alimentación. De éstas, 1.450 se efectuaron en las industrias de huevos (314) y carnes de ave (1.136), de un total de 59 y 223 establecimientos. Además, en estas empresas, se han puesto en marcha sistemas de trazabilidad que permiten seguir el rastro del alimento desde la producción hasta el punto de venta ("de la granja a la mesa").
Otro de los prgramas que se realizan periódicamente es el de vigilancia y control de contaminantes y residuos en alimentos que permiten, tras el análisis en el laboratorio, descartar posibles riesgos alimentarios.
En la Comunidad de Madrid se encuentran censados cuatro mataderos de aves que son supervisados permanentemente por veterinarios de Salud Pública para garantizar el control integral de estos establecimientos.
Otra de las actividades realizadas por los veterinarios consiste en la emisión de certificados sanitarios para exportación, comercialización de las carnes y decomisos realizados.
La producción de aves se ha incrementado en los últimos cinco años. alcanzando en 2004 un total de 25.789.074 piezas sacrificadas.
El sector de la carne de pollo se caracteriza por contar con una compleja estructura industrial que se moderniza progresivamente. Además de los cuatro mataderos, la región cuenta con dos empresas productoras y comercializadoras de estos productos, 52 salas de despieces y 166 almacenes frigoríficos y distribuidores. Madrid recurre a las importaciones para cubrir el autoabastecimiento de carne de pollo y éstas representan un 8 % del total de carne consumida.
La estructura insdustrial del sector del huevo tiene una gran importancia en la región y genera una producción de 40 millones de docenas de estos productos (un 4 % de la producción nacional). Existen dos grandes empresas de comercialización de ovoproductos que disponen de una planta de producción, y que suman el 20 % del total nacional. Además, en la región se ubican 56 empresas de la industria del huevo, y otras seis plantas comercializadoras de huevo de España, disponiendo de clasificación y envasado.
El Consejo de Seguridad e Higiene Alimentaria, órgano asesor y coordinador en materia de higiene y seguridad alimentaria de la Consejría de Sanidad y Consumo, se ha pronunciado a favor de las medidas que está adoptando la Consejería de Sanidad y Consumo en materia de prevención y control de la gripe aviar, como las que se realizan para informar con rigurosidad a los ciudadanos sobre esta enfermedad (que afecta a las aves) y evitar así las consfusiones y alarmas que originan estos temas de gran susceptibilidad ante la opinión pública.