España reforzará los servicios de Sanidad Exterior para evitar la entrada de la gripe aviar
El Gobierno reforzará con más personal los servicios de Sanidad Exterior, ya que considera "una prioridad controlar las mercancías en los puntos fronterizos para evitar que la gripe aviar entre en España por esta vía", según declaró la ministra de Sanidad, Elena Salgado.
El anuncio coincidió con la advertencia de los ornitólogos sobre el peligro que supone el contrabando de productos y con la solicitud de la Generalitat Valenciana y de la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) de reforzar los controles en las fronteras.
Además, se ha creado cierta alarma con el decomiso que, la policía de Benidorm (Alicante), ha realizado de un camión que contenía 21 toneladas de pollos, patos y conejos procedentes de Asia que habían sido introducidos en España de forma clandestina y, por lo tanto, sin control sanitario. El transporte se realizó sin refrigeracicón y en condicones insalubres. La policía sospecha que los productos iban a ser distribuidos en restaurantes chinos de Benidorm y el resto de la provincia. Estos productos están siendo analizados para descartar que estén contaminados con el virus de la gripe aviar.
La ministra ha anunciado también que las comunidades recibirán los dos primeros millones de dosis del antiviral "Tamiflú" entre mayo y junio.
En cuanto a la situación actual de la enfermedad en Europa, ayer se detectó un caso sospechoso de gripe aviar en tres cisnes del distrito de Bacs-kiskun en Hungría. Todavía no se ha confrimado si se trata del virus H5N1.
Los expertos veterinarios de la UE estudian nuevas medidas a tomar ante la hipótesis, cada vez más probable según ellos, de que la enfermedad alcance a las aves de corral. Una de las posibilidades es la eliminación de todos los animales y los huevos de una explotación en la que haya sido detectado un caso de gripe aviar. Si aparecen señales de la enfermedad en explotaciones vecinas, también se procedería al sacrificio.
De momento, Francia, Dinamarca, Alemania, Holanda y Suiza han decidido encerrar a todas las aves domésticas y no sólo en zonas próximas a humedales, sino en todo el territorio. Adicionalmente, Francia estudia vacunar a todos los patos y ocas de las explotaciones de su costa atlántica.