UPA solicita al Gobierno un plan de lucha para erradicar la lengua azul
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) considera que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación debe presentar un plan efectivo de erradicación de la enfermedad de la lengua azul ante la próxima aparición del mosquito transmisor con el aumento de las temperaturas y la vuelta de las restricciones al movimiento de ganado.
La solución a las restricciones impuestas por la enfermedad parece que vendrá a través de la nueva vacuna inactiva para bovinos. Esta nueva vacuna es la evolución de la utilizada el año pasado para autorizar los movimientos de los animales trashumantes entre la dehesa y los pastos estivales. La nueva vacuna inactiva deberá administrarse a los bovinos a través de dos dosis, con un intervalo de 15 días entre las mismas.
Según UPA, los ganaderos de las zonas afectadas no podrán soportar otra nueva campaña asumiendo los costes provocados por las restricciones. Además, estas zonas fueron golpeadas significativamente por la sequía del pasado año, lo cual complicó la viabilidad de muchas explotaciones, que vieron como aumentaron los costes de producción y se devaluaron los valores de sus animales, causando unas pérdidas de casi 110 millones de euros.
Por ello, considera que es necesaria una mayor coordinación y agilización burocrática tanto del Ministerio como de las comunidades autónomas implicadas para no perjudicar a los ganaderos, así como un control exhaustivo de la enfermedad en los países vecinos.