Educación presenta la reforma de la ley universitaria

La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ha presentado ante la Comisión de Educación del Congreso el borrador de la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), cumpliendo así el límite de tiempo que se había marcado -mes de mayo-. La nueva LOU consagra una mayor autonomía para los centros universitarios y potencia de manera notable su capacidad de auto-organización.

En líneas generales, el borrador fue acogido positivamente por los integrantes del Consejo de Coordinación Universitaria, si bien algunas voces expresaron su temor a que los "excesos" de la autonomía de las universidades redunden en un "reclutamiento más interesado" del profesorado, tal como admitió la propia ministra.

Y es que el borrador, en su actual redacción, incorpora un cambio fundamental en la selección del profesorado, ya que las universidades podrán escoger a los docentes según una mera acreditación de méritos, que serán juzgados por tribunales académicos. Es decir, se sustituye el sistema de habilitación nacional hasta ahora vigente.

Para la ministra, la reforma universitaria les permite alcanzar una verdadera "mayoría de edad" y, por tanto, "deben cuidar de sí mismas, porque son las primeras interesadas en convertirse en las mejores universidades posibles y reclutar a los mejores profesores e investigadores". "Tendrán que rendir cuentas -enfatizó-. Todo puede mal utilizarse, pero cuando uno es mayor de edad no debe tener al padre vigilando de continuo para decir lo que tiene que hacer". Representantes de las universidades privadas también expusieron alguna objeción por lo que consideran una injerencia excesiva en asuntos de régimen interno, si bien la ministra indicó que se les reconoce su particular estatus privado, "aunque no dejan de ser universidades".

En resumen, entre las cuestiones más destacadas recogidas en el anteproyecto de reforma de la LOU aparecen la sustitución de la habilitación por la acreditación como sistema para seleccionar al profesorado y la reforma del modelo de elección del rector; el cambio de denominación y de composición del Consejo de Universidades; la creación de Estatutos para regular la función docente e investigadora en los centros públicos, de la Conferencia Sectorial de Universidades y de un Estatuto del Estudiante Universitario, así como de programas específicos de ayuda en los que las administraciones públicas competentes se comprometen activamente con las víctimas del terrorismo y de la violencia de género y los discapacitados.

Asimismo, el borrador incluye medidas para fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), facilitando la transferencia de resultados entre universidades, organismos públicos y empresas.

Cabrera no cerró la puerta a incorporar algunas "observaciones" en el proyecto de reforma universitaria.