Cerca de cien veterinarios clínicos acudieron a la jornada sobre características y patologías del aparato digestivo en conejos, celebrada en la sede del Colegio de Veterinarios de Madrid
El pasado 26 de marzo tuvo lugar en el salón de actos del COVM la conferencia titulada "¿Qué hacer cuando el digestivo del conejo se para?", impartida por el Dr. Alfredo Bengoa Rodríguez, jefe de servicio de medicina de animales exóticos del Hospital Clínico Veterinario Complutense.
En esta conferencia, que se engloba dentro de las actividades de formación continuada llevadas a cabo por el COVM y AMVAC, se trataron temas de interés en la clínica de la mascota emergente en la actualidad, el conejo (Orictolagus cuniculus). Se resaltaron la anatomía, la patocronía y evolución del íleo obstructivo en esta especie, aspectos sobre medicina preventiva y recomendaciones de dieta a los propietarios, diagnóstico, evolución y tratamiento de esta enfermedad.
El digestivo del conejo, según explicó el especialista presenta un gran paralelismo con el del caballo en cuanto a anatomía y fisiología. Para su correcto funcionamiento y por tanto para el buen mantenimiento como animal de compañía del conejo, su alimentación se debe basar en el aporte de heno, además una cantidad definida de concentrado de cereales en forma de pellets, evitando el exceso de hidratos de carbono.
Cuando, por diversos factores, el estómago del conejo no se vacía completamente se produce una impactación gástrica que deriva a una obstrucción gástrica y posteriormente una obstrucción digestiva.
Como posibles etiologías de este proceso se consideran: Dietas pobres en fibra y ricas en carbohidratos, forrajes de mala calidad, predisposición genética, estrés, falta de ejercicio, confinamiento prolongado, privación de agua de bebida, animales de pelo largo y un efecto acumulativo de todas las anteriores.
La sintomatología clínica que nos ayudará en el diagnóstico, tal y como expuso el Dr. Bengoa, es: Disminución del tamaño de las heces, anorexia de varios días, dolor cólico muy marcado, deshidratación, emaciación, shock y por último la muerte.
El diagnóstico se basa en el examen físico: palpación del abdomen craneal, auscultación, radiografía, laparotomía exploratoria.
El tratamiento, requiere hidratación, lubrificantes del aparato digestivo, alimentación forzada, analgesia, estimulantes de la motilidad y antibioterapia.
Los cerca de 100 veterinarios clínicos que completaban el aforo del salón de actos del COVM, participaron en una rueda de preguntas y coloquio, demostrando con su presencia el interés que suscita este tema, así como su actualidad en la clínica de animales de compañía.