Transmisores GPS instalados en aves migratorias, nueva herramienta para el control de la gripe aviar
Expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los Estudios Geológicos de EEUU (USGS) y la Sociedad de Conservación de la Naturaleza (WCS), así como de la Academia de Ciencias de Mongolia, han colocado transmisores GPS (sistema de posicionamiento mundial) en algunos cisnes cantores para poder seguirlos a las zonas donde pasan el invierno.
Los responsables de esta iniciativa aseguran que se puede obtener información sobre las rutas migratorias entre las zonas de reproducción y las de invernada, lo que permitirá alertar rápidamente a los gobiernos en caso de amenaza de enfermedades de las aves silvestres, como la gripe aviar. «Trabajamos para entender la función que desempeñan las aves silvestres en la propagación del virus H5N1», asegura Scout Newman, coordinado internacional de Especies Silvestres para la Gripe Aviar en la sede de la FAO en Roma. «Es probable que en algunas zonas las aves migratorias estén implicadas en la vía de transmisión».
Según los expertos, muchas especies migratorias anidan a miles de kilómetros de los lugares donde pasan el invierno, y es difícil determinar cuáles grupos llegan de qué zonas. Los sistemas instalados en las aves transmiten datos a través de los satélites meteorológicos, lo que permite seguir sus movimientos.
Las recomendaciones de la Conferencia Científica Internacional de la FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) sobre la Gripe Aviar y las Aves Migratorias, celebrada en Roma, incluyen conocer mejor el comportamiento de las aves migratorias, las estrategias precisas de migración, los lugares de reunión y convergencia, y la interacción entre las especies silvestres y las especies domésticas. «El proyecto del cisne cantor en Mongolia demuestra la importancia que da la FAO al conocimiento de las relaciones entre agricultura, especies silvestres y salud humana», aseguran los expertos.