La suelta de 15.000 visones amenaza el equilibrio ecológico en La Coruña
Más de 15.000 visones han sido "liberados" en tres granjas de cría de las localidades coruñesas de A Baña, Muros y Oza dos Ríos, en una acción que parece concertada, aunque nadie la ha reivindicado todavía. Tan sólo en la granja de Oza fueron 10.600 los animales puestos en libertad, mientras que otros 5.000 se soltaron en Muros y unos 500 en A Baña. Según el director general de Conservación de la Naturaleza de la Xunta de Galicia, José Benito Reza, actualmente pueden andar sueltos unos 6.000 visones por los montes y poblaciones de los alrededores.
La granja de Oza era la principal de Europa en materia de investigación genética y se encuentra entre las diez primeras del mundo en la materia. "Se han ido al traste 20 años de trabajo", dijo Charo Carrillo, propietaria de la explotación.
Personal del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y de las consejerías de Medio Rural y Medio Ambiente, con la colaboración del vecindario, se están ocupando de recuperar los animales, que vagan por los montes y carreteras, traspasando ya los municipios de Oza, Muros y A Baña. Dada su voracidad y su inadaptación al medio, muchos de los visones han aparecido muertos, como consecuencia de luchas entre ellos o atropellos.
El temor principal es que los que no puedan ser rescatados y sobrevivan podrían provocar graves alteraciones ecológicas. Los visones americanos, que son los que se crían en estas granjas, son más feroces y voraces que los autóctonos y disponen de un instinto que les permite esconderse en cualquier agujero de los montes.
Según los últimos datos de la Consejería de Medio Ambiente, el dispositivo establecido tras la suelta de los visones ha logrado recuperar hasta el momento en torno a 4.000 animales, de los cuales el 70 % están muertos.
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, ha dicho que las tareas de recuperación se están llevando "a un ritmo más rápido de lo esperado". A los autores de la "liberación", aún no identificados, les ha dicho que esta "no es manera de actuar".
Vázquez ha insistido además en el "daño medioambiental" que pueden causar a los ecosistemas aquellos especímenes que logren sobrevivir y adaptarse, que en todo caso serán una minoría de los que escaparon.