España pide ayuda a Bruselas para frenar la plaga de mejillón cebra
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el consejero de Medio Ambiente de Aragón, Alfredo Boné, han reclamado la implicación de la Comisión Europea, y de la UE en general, para frenar la expansión de la plaga del mejillón cebra, que ya afecta a toda la cuenca del Ebro, ha llegado a la cuenca del Júcar y, según indicaron, podría traspasar otras fronteras regionales y también hacia otros Estados miembros.
Boné acompañó este lunes como representante de las comunidades autónomas en el Consejo de Medio Ambiente que se celebró en Luxemburgo, donde expuso ante los ministros europeos el problema que atraviesa Aragón debido a la cada vez mayor presencia del mejillón cebra, que en cinco años ha ocupado la cuenca del Ebro.
Según dijo en rueda de prensa, aún no es momento de pedir ayudas económicas y el mensaje que envió a la Comisión en su intervención consistió más en "que asuma este problema como un problema europeo", para lo que propuso tres tipos de medidas.
No obstante, afirmó que si la ayuda que se solicita a Bruselas para "resolver el problema conlleva algún tipo de colaboración económica, nos gustaría que se pudiese contemplar". "Pero el problema es plantear la problemática desde una perspectiva europea, porque hay muchas normas para cuyas competencias las tiene Europa", dijo.
La primera medida consiste en establecer "un marco normativo europeo para combatir la presencia de esta especies exóticas", así como "coordinar los esfuerzos" entre todos los Estados miembros "para que logremos conocer mejor el comportamiento de la especie y los vectores de propagación de la misma" y, en tercer lugar, "sensibilizar e implicar a la sociedad con las normas que se pongan en marcha para tratar de minimizar la expansión de la especie".
En su intervención en la reunión de los ministros, Boné afirmó que "para abordar con mayores garantías de éxito esta contaminación que no conoce fronteras es imprescindible desarrollar acciones y adoptar medidas a escala comunitaria, ya que en el mayoría de los casos no es suficiente la acción a escala nacional".
En el caso español, admitió que "no tenemos ninguna solución definitiva" para acabar con la plaga y aunque hay métodos para controlarla en ambientes cerrados, no ocurre lo mismo en los ámbitos abiertos".
Señaló que la expansión del mejillón cebra está provocando "serios problemas ambientales y económicos" y está poniendo "en peligro inmediato" una especie de bivalvo llamado 'margaritifera auricularia', "amenazado a nivel mundial", y cuya distribución se restringe prácticamente a la cuenca aragonesa del Ebro.