UPA exige transparencia en la alimentación animal para evitar crisis como la de las vacas locas

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha expresado su malestar por la nueva normativa comunitaria y española sobre etiquetado de piensos, ya que, a su juicio, deja en una situación de indefensión a los ganaderos españoles. En este sentido, ha recordado a los responsables de las administraciones públicas que piensos compuestos indebidamente elaborados fueron una de las causas principales de la propagación del mal de las "vacas locas" en toda la Unión Europea (UE).

En la citada crisis, un etiquetado que aportaba poca información impidió a los ganaderos saber con qué estaban alimentando a sus animales y fruto de ello «fueron culpabilizados de manera absolutamente injusta» de propagar la enfermedad, dice UPA. Posteriormente, se intensificó el etiquetado de modo que aunque la información de la etiqueta era aún un tanto genérica se daba la posibilidad de solicitar a la fábrica de piensos el porcentaje exacto en peso de cada uno de los componentes, lo que ayudaba a una mayor transparencia y permitía un nivel de información aceptable.

Desde el pasado sábado 28 de octubre, las etiquetas de los piensos compuestos no tienen obligación de indicar la fórmula exacta, con la entrada en vigor del Real Decreto que modifica la normativa vigente sobre circulación y utilización de materias primas para la alimentación animal y la circulación de piensos compuestos.

Según publicaba el pasado viernes el Boletín Oficial de Estado (BOE) este Real Decreto adapta alguna de las disposiciones relativas al etiquetado de piensos, con objeto de proteger los intereses de los productores, garantizando un elevado nivel de protección de la sanidad animal.

Señala que la primera modificación tiene como objetivo el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, por la que se anulaba la obligación, establecida en una Directiva comunitaria, de declarar la fórmula exacta del pienso a petición del cliente.

También se introducen cambios en las condiciones de etiquetado de los piensos destinados a los animales de compañía, de forma que, permitiendo la labor de vigilancia, control o inspección, facilite a los fabricantes las exportaciones, tanto a países comunitarios, como a terceros países.

Ahora, UPA advierte de que esa última posibilidad ha sido eliminada y esto marca «un claro retroceso». La organización agraria denuncia además que medidas tomadas en la época de plena crisis y que no aportaban ninguna garantía adicional a los consumidores se mantienen, como es el caso del certificado veterinario. En cambio, apunta, la aportación de un etiquetado «veraz y exhaustivo» en los piensos que permite al ganadero saber exactamente con qué alimenta a sus animales «es eliminada».