Se celebra la VI Semana de la Ciencia Madrid 2006

Del 6 al 19 de noviembre, mesas redondas, cursos, talleres, visitas guiadas, jornadas de puertas abiertas, exposiciones, excursiones intentarán cumplir un año más su objetivo: creación de un espíritu crítico y constructivo hacia la ciencia y la tecnología, fomentando la participación ciudadana a través de la comprensión profunda de cuestiones cotidianas que nos preocupan.

En grandes y pequeñas localidades, en museos y bibliotecas, en universidades y en colegios, las más de 500 actividades gratuitas que desde la Dirección General de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid se proponen a través de la VI Semana de la Ciencia, coparán las agendas de todo aquel interesado en conocer mejor el sistema de ciencia y tecnología de la Comunidad de Madrid.

Como no podía ser de otra forma, la Semana de la ciencia predica con el ejemplo y ofrece todo la información a través de la herramienta por excelencia en la era de las nuevas tecnologías de la información: una página web. A través de www.madrimasd.org/semanaciencia, cualquiera puede descubrir los objetivos principales y la programación completa de la VI Semana de la Ciencia de un sencillo vistazo.

Este evento, que ha reunido a más de 250 entidades de todo tipo, desde centros de investigación hasta asociaciones de vecinos y ONG’s, pasando por universidades, fundaciones y sociedades científicas, trata de dar la palabra a todos fomentando los intercambios de saberes y experiencias.

La Semana de la Ciencia de la Comunidad de Madrid ha conseguido consolidarse en sus seis años de andadura como un referente en el panorama cultural y de difusión del conocimiento científico a la ciudadanía madrileña.

El tema principal de esta VI edición de la Semana de la Ciencia de la Comunidad de Madrid es el de energía y sostenibilidad. A través de casi 150 actividades sobre el tema, se pretende comunicar que la ciencia se postula como una de las soluciones al desarrollo sostenible y el agotamiento de los recursos energéticos, pero sobre todo que el principal salvador del planeta son sus propios moradores.