Un fármaco oral demuestra gran efectividad contra el cáncer de mama
Un fármaco oral de una sola toma diaria ha aportado nuevas esperanzas a la lucha contra el cáncer de mama. Se trata de lapatinib y se encuentra en sus últimas fases de investigación. De hecho, ya está solicitada su aprobación en EE.UU., y en Europa lo estará antes de fin de año, según informaron los participantes en el Congreso Europeo de Oncología Médica celebrado recientemente en Estambul (Turquía), donde han salido reforzadas las últimas esperanzas terapéuticas contra los tumores de mama más graves.
En un estudio sobre cáncer de mama inflamatorio (CMI), un tumor que afecta a diversas zonas de la piel, que puede extenderse a órganos vitales como el pulmón, hígado y cerebro y que está considerado el tumor mamario más letal, la mitad de las pacientes tratadas con lapatinib registró una respuesta parcial o completa a la terapia.
La probabilidad de responder fue mayor en los casos donde estaba más acentuada la expresión de una proteína llamada HER2 que en aquellos donde aparecía la proteína HER1 pero no estaba sobreexpresada la HER2.
Maureen Trudeau, oncóloga del Centro Sanitario Sunnybrook de Toronto (Canadá) y autora del estudio, asegura que el 50 % de respuesta de lapatinib y su buena tolerancia (el 84 % de los efectos secundarios fueron gastrointestinales y dermatológicos de tipo leve) le hacen ser optimista, sobre todo porque esa actividad clínica se produce en "pacientes ya muy tratadas previamente".
Otro estudio presentado en Estambul sobre cáncer de mama inflamatorio, centrado en casos avanzados donde la enfermedad había progresado tras haber sido tratada con diversos fármacos, lapatinib consiguió buenos resultados en combinación con otro anticanceroso, capecitabina. Según David Cameron, experto de la Universidad de Edimburgo (Escocia), la terapia combinada, en comparación con el uso de capecitabina en solitario, duplicó prácticamente el tiempo sin progresión del tumor (8,4 meses frente a 4,4) y redujo las metástasis cerebrales. En el capítulo de efectos secundarios, la toxicidad fue baja y los episodios cardiacos fueron todos asintomáticos y no tuvieron impacto alguno sobre la función del corazón.
Estas noticias son especialmente significativas en estos principios de octubre, mes dedicado a la sensibilización sobre ese cáncer femenino, que representa el 27,4 % de todos los padecidos por mujeres y que cada año registra en Europa más de 360.000 nuevos casos (16.000 en España) y casi 130.000 muertes.
Así, al éxito de las sucesivas campañas de concienciación, que han permitido un diagnóstico cada vez más precoz de la enfermedad, lo que facilita su mejor tratamiento, se añade en los últimos años un gran aumento de las opciones farmacológicas, que aminoran los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia y amplían las llamadas "dianas terapéuticas".