Muere un perro en Tailandia por el virus H5N1 de la gripe aviar
El virus de la gripe aviar se ha cobrado una víctima de una especie diferente a las que estábamos acostumbrados a escuchar: un perro. No es la primera vez que ocurre (en marzo de 2006, hubo otro caso en Azerbaiyán) pero es muy poco frecuente. El animal doméstico tenía virus en los pulmones, hígado y riñones, según ha publicado la revista Emerging Infectious Diseases. El perro se había alimentado con los cadáveres de pollos muertos de gripe aviar durante cinco días, según los investigadores.
Este hecho ha añadido inquietud a los expertos, que ven con cierto temor la posibilidad de que el virus cambie los suficiente como para transmitirse con facilidad entre las personas. Hasta ahora, aparte de en las aves de granja y salvajes, se ha encontrado virus H5N1 en gatos, cerdos, y algunos pequeños carnívoros como martas y hurones.
Pero un perro enfermo es más preocupante por su cercanía con las personas. Cuando en febrero aparecieron gatos infectados en Alemania, las autoridades prohibieron que estos animales estuvieran al aire libre. Encerrar a los perros (muchos de los cuales se mantienen sueltos por sus labores de guardia o pastoreo) sería mucho más complicado.