España encabeza las capturas de tiburones en la Unión Europea
En los últimos años, los barcos pesqueros españoles se han convertido en uno de los mayores depredadores de tiburones de los que surcan los mares. Según datos de la organización ecologista Oceana, España ostenta el dudoso honor de ser el líder mundial de exportación de aletas de tiburón, siendo a la vez el mayor proveedor de los mercados de Hong Kong, donde la sopa elaborada con este cartílago es uno de los platos estrella de los restaurantes.
Diferentes organizaciones ecologistas han llamado la atención sobre la imparable reducción de las poblaciones de estos animales. De hecho, un tercio de las especies europeas de tiburones están en extinción, y un 20 % en riesgo inmediato de desaparición.
Para tratar de evitar esta tendencia, la ciudad alemana de Hamburgo acoge estos días el Congreso Europeo de Elasmobranquios, categoría que engloba a las más de 900 especies de tiburones, rayas y quimeras. Expertos de todas las naciones de la UE debatirán sobre la necesidad de establecer cuotas pesqueras para estas especies, o determinar qué porcentaje de aletas de tiburón se pueden cercenar.
La flota española del tiburón "es muy grande y pesca en todo el mundo, por lo que está contribuyendo seriamente a la desaparición de muchas especies de estos animales", según señaló Rebeca Greenberg, responsable científica de tiburones de la organización Oceana. En aguas españolas son habituales las capturas de marrajos -amenazados de extinción-, la mielga y las tintoreras, que se pescan también y de forma muy preocupante en aguas del noreste del Atlántico.
A pesar de la imagen temible que tienen asociada estos animales, los tiburones son especialmente vulnerables a la sobreexplotación de la pesca marina, ya que su proceso de madurez "es muy lento y tienen un número muy escaso de crías". "Alrededor de 200 millones de tiburones caen cada año en las redes de los barcos pesqueros, ya sea de manera intencionada o accidental", señaló Greenberg.
En 2004, España copó casi la mitad de las capturas de tiburón efectuadas por países de la UE, con 51.071 toneladas sobre un total de 114.981. El siguiente en la lista, Francia, pescó ese año 21.163 toneladas. Según los datos que maneja Oceana, entre 1990 y 2003 las capturas totales de España han pasado del 2 % al 7 % mundial, al contrario de lo sucedido en otros países europeos, donde estas capturas han descendido. "El problema es que además la flota española aumenta año a año, y está pidiendo permisos para ir a faenar a aguas más lejanas, como el Pacífico, que está mucho menos controlado", señalaron.
Contrariamente a lo que se piensa, los europeos son líderes en las capturas de tiburón, aunque normalmente son pescados que no se destinan al consumo interno, sino a la exportación a países asiáticos. Las capturas han aumentado en los últimos años, especialmente debido a que se trata de una especie que no tiene ninguna regulación, aunque el comisario europeo de Pesca ya ha señalado, en varias ocasiones, que Europa debe llevar a cabo un plan de acción comunitario sobre la pesca del tiburón antes del año 2007.
La extinción de estos animales tiene grandes repercusiones en la naturaleza y el medioambiente, pero en el caso de estos animales -que tienen más historia que los propios dinosaurios- puede provocar una catástrofe brutal en el entorno, sobre todo por el papel fundamental que juegan los tiburones por su condición de depredadores: limpian el mar.