Los rectores dan su apoyo a la reforma de los títulos universitarios

El Consejo de Coordinación Universitaria, organismo que reúne a los rectores de las universidades españolas y a los representantes de las distintas administraciones educativas, apoyó anteayer el proyecto del Gobierno para la reforma de los títulos universitarios.

El secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, destacó que el visto bueno de los rectores «supone un fuerte respaldo que va a permitir mantener el ritmo imprimido al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y que posibilitará que en 2008 las universidades puedan tener listos los nuevos títulos».

Las comisiones Académicas y de Coordinación del Consejo, reunidas en Madrid, avalaron el informe de la comisión mixta en relación al proyecto del Gobierno. Dicho informe considera adecuadas las medidas propuestas por el Ministerio de Educación, si bien incluye una serie de sugerencias. En concreto, el informe considera que la organización propuesta por Educación en tres ciclos (Grado, Master y Doctor) está en sintonía con el acuerdo adoptado en la conferencia de Ministros de Educación Superior de Bergen (Noruega).

En relación al único título de Grado de 240 créditos propuesto por el Gobierno, y que dará acceso a los estudios de master y doctorado, el Consejo considera adecuada la propuesta teniendo en cuenta la flexibilidad que aporta al sistema de créditos europeo a la hora de configurar los currículos.

Con respecto a la organización de los títulos universitarios de Grado en cinco grandes ramas de conocimiento, el Consejo subraya que puede ser reconsiderada tras el análisis de las propuestas de directrices y condiciones de los títulos de Grado para cada una de las ramas que ahora se contemplan.

El Consejo sugiere también que puedan existir distintas configuraciones de la propuesta sobre contenidos comunes en diferentes títulos de la misma rama de conocimiento. De esta manera, podrán adaptarse a las peculiaridades de cada titulación. Sobre el Certificado de Estudios Universitarios Iniciales, el Consejo opina que no debe establecerse con carácter obligatorio y de manera general.

Finalmente, los rectores también consideran adecuadas las propuestas del Ministerio en relación al Master y valoran positivamente el modelo propuesto para los estudios de doctorado.

Por otro lado, el portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Eugenio Nasarre, presentó en el registro de la Cámara una enmienda a la totalidad en la que solicita la devolución al Gobierno del proyecto que modifica la Ley Orgánica de Universidades (LOU).

Nasarre dijo que "los preceptos de dicha ley contienen una alteración profunda de los elementos básicos de la vida universitaria". A su juicio, "una reforma de este calado exigía un debate amplio y profundo en el seno de la comunidad universitaria, así como un diálogo con los principales agentes del sistema universitario y sus organizaciones y asociaciones".

El diputado popular explicó que el legislativo «omite cualquier referencia a la financiación» cuando la aplicación del Proceso de Bolonia -que articula los estudios universitarios en tres ciclos- "está modificando sustancialmente los parámetros financieros de nuestras universidades".

Respecto a los docentes, Nasarre indicó que "por primera vez en la historia de la Universidad española desaparece un sistema homologado y homogéneo para el acceso a los cuerpos docentes universitarios".

Además, el portavoz de Educación del PP apuntó que la reforma establece una nueva regulación de los títulos oficiales con validez en todo el territorio nacional "que por sus ambigüedades y deficiencias técnicas va a provocar una situación de incertidumbre y de confusión para el futuro de las profesiones y de los estudios universitarios".