El Director General de Ganadería, Carlos Escribano afirma que estamos a 4-5 años de la desaparición total la EEB en España

Con motivo del sexto aniversario de la aparición del primer caso de "vaca loca" en España, el 22 de noviembre de 2000, Escribano destacó que las medidas de prevención adoptadas han logrado evitar nuevas reinfecciones y de ahí la positiva evolución de la enfermedad en España y en el conjunto de la Unión Europea.

Apuntó que aunque sigan apareciendo casos, prevé que para este año el número de casos de EEB registrados en España ronde los 70 casos, el sistema que evita que entren en la cadena alimentaria y garantiza una total seguridad alimentaria.

En lo que va de año se han registrado un total de 58 casos de la enfermedad y desde que se confirmara el primer caso español en 2000 se cuantifican 671 animales enfermos.

Explicó que la evolución de la enfermedad en España va cumpliendo los pronósticos que la Administración hizo en 2001 tras un estudio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, y que una vez superado el techo de incidencia de la EEB en el año 2003, el goteo de animales enfermos ha ido descendiendo y tenderá a desaparecer en 4-5 años, hacia 2010.

Recordó que a finales de 2000 se detectaron dos reses enfermas, a lo largo de 2001 se confirmaron otros 82 casos; en 2002, 127; en 2003, 167; 137 en 2004; y en 2005, otros 98.

Escribano reconoció que después de diez años de la detección en la Unión Europea de esta enfermedad, en 1996 en Reino Unido, ya es el momento de cuestionar algunas de las medidas de erradicación que se adoptaron en la Unión Europea en base al principio de precaución y que a la vista de la evolución de la enfermedad y los avances científicos podrían empezar a modificarse.

En su momento se vio como la alimentación animal era el punto débil del sector ganadero que adolecía de "falta de eficacia en los controles y de seguridad y por eso se rompió la cadena"; sin embargo a día de hoy se han resuelto todos los problemas y los programas e prevención y erradicación han funcionado.

Se mostró especialmente orgulloso de la coordinación entre las Comunidades Autónomas, que son las competentes en materia de sanidad animal, que ha permitido un control eficaz de la cadena, de la recogida y eliminación de materiales especificados de riesgo.

Insistió en que actualmente en la Unión Europea se está planteando la posibilidad de levantar la prohibición de utilizar determinadas harinas de origen animal para la alimentación de algunas especies, aunque la percepción social de estas medidas no es muy buena y hay que argumentarlas científicamente.

Apuntó que en España, igual que en otros países de la UE también se revisarán las medidas de control y erradicación nacionales que superan a las adoptadas por la UE, como la eliminación del certificado veterinario obligatorio, aunque insistió en que son modificaciones que hay que seguir estudiando y consensuando con todas las administraciones implicadas.

De momento, precisó Escribano, en España se mantendrán los controles y test de detección de la enfermedad hasta que la incidencia sea cero y que, al ser de los últimos países comunitarios en tener la enfermedad, también seremos de los últimos en levantar las medidas de control.