Una huelga de 48 horas complicará la sanidad pública desde mañana
La primera huelga de toda la sanidad pública desde el inicio de la legislatura, en 2003, arranca mañana a las 8.00 horas y finaliza a la misma hora del sábado.
Dos jornadas de paros convocados por los sindicatos UGT y CC OO a los que están llamados los 70.000 profesionales sanitarios, aproximadamente, dependientes del Gobierno regional.
Los sindicatos reclaman el cumplimiento de los acuerdos laborales que han pactado con la Comunidad.
También reivindican el "carácter público" de la sanidad ante la inclusión de empresas privadas en los nuevos hospitales previstos.
La atención primaria y la especializada son los ámbitos que se verán más afectados por la huelga y que podrían verse paralizados.
Así, es probable que muchos de los usuarios que acudan a consulta regresen a sus hogares sin haber sido atendidos, aunque los centros médicos intentarán avisar a los pacientes para evitar desplazamientos innecesarios, según UGT.
Los sindicatos aseguran que la Comunidad les ha "impuesto" los servicios mínimos. La orden fijada por Sanidad garantiza el funcionamiento de las urgencias en un 100 % , lo mismo que algunas cirugías, las exploraciones urgentes y algunas consultas externas, especialmente las relacionadas con oncología y oncohematología.
Los tratamientos de radioterapia y los servicios del Summa 112 también están totalmente garantizados.
"Nosotros planteábamos que durante la huelga hubiera casi la misma actividad que en un festivo, pero no ha sido posible", se queja Manuel Rodríguez, de CC OO.
La huelga convocada por los sindicatos UGT y CC OO se completa con una manifestación que partirá mañana a las 19.00 horas desde la plaza de Neptuno. Los manifestantes recorrerán el paseo del Prado hasta la plaza de Cibeles y, una vez allí, continuarán hasta la plaza de Sevilla, según explicó ayer el secretario general de la Federación de Sanidad de CC OO, Manuel Rodríguez.
Al final de la protesta se leerá un manifiesto. La huelga en la sanidad pública madrileña está respaldada por PSOE e IU, así como por la Federación de Asociaciones de Vecinos y la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública.