Investigadores estadounidenses identifican los mecanismos de acción de la toxina botulínica

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsisn y del Instituto de Investigación Scripps, en Madison (Estados Unidos), coordinados por Edwin Chapman, han descubierto por qué la toxina botulínica tiene un gran poder paralizador e incluso puede provocar la muerte.

El trabajo, que se publica en la revista Nature (Nature 2006; DOI: 10.1038/nature05411), explica que la toxina botulínica se une primero a un receptor en la superficie de la célula nerviosa y después busca otro tipo de receptor cercano:

Una vez unida a este segundo receptor, puede introducirse en la célula nerviosa y alterar una proteína necesaria para liberar moléculas que pueden señalizar a otras células nerviosas.

Mediante el bloqueo de la señalización molecular, pequeñas cantidades de toxina botulínica pueden causar la parálisis e incluso la muerte por fallo respiratorio.

La bacteria que hace que aumente el crecimiento de la toxina botulínica se encuentra en la tierra y en las latas de comida que no han sido procesadas correctamente por loq ue se deben tomar precauciones con estos producots.
"Este es el primer trabajo que describe con detalle la estructura d ela neurotoxina botulínica cuando s eune a diversos receptores. El hallazgo nos puede ayudar a utilizar mejor el potencial de la toxina y ampliar sus indicaciones en el tratamiento de patologías como las que causan espasmos dolorosos", afirmó uno de los investigadores.