La EFSA señala que es seguro consumir animales alimentados con transgénicos

Las sustancias nutritivas –como por ejemplo la leche-,  la salud y el funcionamiento de los animales alimentados con  transgénicos no se diferencian comparativamente con las de los animales que han ingerido comida convencional, según diversos estudios ganaderos recogidos en un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Además, los resultados obtenidos en las pruebas de productos transgénicos en roedores indican que es seguro el consumo humano de animales alimentados con OMG y que, por tanto, no se presentan efectos adversos.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es el órgano de la Unión Uuropea encargado de la evaluación de riesgo en la seguridad de comida y los alimentos. La EFSA colabora estrechamente con las autoridades nacionales y proporciona un consejo independiente y científico y una comunicación transparente en la existencia y la aparición riesgos.

La EFSA ha publicado recientemente en su página web (www.efsa.europa.eu) los resultados de este borrador, con título “Seguridad y evaluación nutricional de alimentos y piensos derivados de plantas MG”, que muestra la evaluación de la seguridad alimentaria de plantas transgénicas. Este estudio se ha realizado durante periodos en los que se han evaluado la evolución y desarrollo de plantas transgénicas y sus equivalentes no transgénicas, simultáneamente. El informe es de carácter público y admite comentarios hasta el 31 de enero.

Mediante una evaluación de riesgo hecha simultáneamente en plantas modificadas genéticamente (MG) y convencionales se pueden comparar sus efectos. Los transgénicos se analizan al mismo tiempo que los no transgénicos, con el fin de identificar las diferencias que posteriormente son evaluadas en lo que concierne a su impacto potencial sobre el medio ambiente, la seguridad para la gente y animales, y la calidad alimenticia. Esta propuesta ha sido desarrollada y aceptada por organizaciones internacionales como la Unión europea, la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la OMS (Organización Mundial de la Salud y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

Los estudios y experiencias en la evaluación de riesgo de productos comestibles y las pruebas alimenticias en animales han aumentado en las últimas décadas en el sentido de la seguridad. Asimismo, se han realizado estudios de alimentación sub-crónicos en roedores que han consumido plantas MG. La mayoría de estos experimentos, realizados durante más de 15 años, no indicó efectos clínicos o anormalidades histopatológicas en órganos o tejidos de los animales expuestos. Los resultados obtenidos de las pruebas de productos transgénicos en roedores, indican que se pueden establecer márgenes de seguridad amplios entre los niveles de exposición del animal y el consumo diario estimado en humanos sin efectos adversos.

Aunque se debe hacer una supervisión posterior de los alimentos en el mercado (Post Market Monitoring), ésta  no se puede considerar, en ningún caso, como sustitutiva de la evaluación de riesgo de pre-control, sino como un paso posterior. El conocimiento adquirido por PMM podría, como mucho, describir únicamente amplios modelos nutricionales a los que se exponen los humanos. La PMM nunca podría, por ejemplo, detectar la estimación de ingerencia de un individuo, o lo que consumen grupos de edades concretas. Todo esto implica que la PMM no es una técnica que sirva para supervisar acontecimientos adversos u otros resultados de la salud relacionados con el consumo de productos derivados de plantas transgénicas.