La variación genética del cerdo ibérico es aún más acentuada de lo que se creía, según un estudio realizado por investigadores españoles

La variabilidad genética del gen FABPA, implicado en la cantidad de grasa que deposita el cerdo, es diez veces superior a la hallada en la especie humana y similar a la de las especies silvestres, según concluye un estudio realizado por la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) en colaboración con la UB (Universidad de Barcelona).

Este trabajo, publicado en el último número de la revista Genetics, demuestra que la especie porcina es más variable genéticamente de lo que se esperaba y, en especial, el cerdo ibérico. Este animal, cuya población es bastante pequeña con relación al conjunto de razas porcinas, es muy alterable, ya que contiene casi la mitad de la variación genética para dicho gen descrita en toda la especie.

El estudio pretendía conocer cómo el proceso de domesticación de la especie porcina, que se inició hace entre 7.000 y 10.000 años, ha afectado a la mutabilidad genética. En principio, se estimaba que las especies domésticas mostraban menos variabilidad que el ancestro salvaje.