La UE reanudará este verano la importación de aves cautivas pero de forma restringida
La UE restablecerá el 1 de julio la importación de aves silvestres cautivas, actualmente prohibida, pero bajo condiciones muy estrictas y si proceden de un número limitado de países, como Chile o parte de Brasil, con el fin de evitar la propagación de la gripe aviar, informaron ayer fuentes comunitarias.
Los países de la UE acordaron ayer una nueva regulación, que sustituye a la actual prohibición total a la entrada de aves cautivas, como loros o guacamayos, que son compradas como mascotas o para cetrería y que se aplica para evitar la propagación de la gripe aviar.
Según la decisión, aprobada en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE se podrán importar a partir del 1 de julio aves criadas para esos fines, pero no se autorizará la entrada de aquellas que vivían de forma silvestre y que han sido capturadas.
Además, los países de la UE sólo podrán importar aves cautivas procedentes de estados o regiones que actualmente tienen permiso para vender a los países comunitarios aves de granja y derivados, entre los que figuran varios estados de Brasil y Chile.
Cuentan con esa autorización Australia, Canadá, Croacia, Israel, Nueva Zelanda y Estados Unidos, además de los dos latinoamericanos citados.
También se autoriza la entrada de pájaros cautivos de países próximos a la UE, geográficamente y que aplican reglas similares a las comunitarias: Andorra, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Suiza y la Ciudad del Vaticano.
Las importaciones estarán sometidas a controles previos y posteriores a la su entrada en la UE y lo países comunitarios deberán dar una mayor información, según un comunicado de la Comisión Europea (CE).
El comisario europeo de Sanidad, Markos Kyprianou, manifestó que las reglas aprobadas hoy por los expertos de la UE son "más estrictas" y "cruciales para mantener el mayor nivel de protección posible" frente a la gripe aviar, según la nota.
Los expertos de la UE decidieron que "debido al riesgo alto" de infección que suponen las aves silvestres, solamente se permita la entrada de las que han sido criadas en cautividad y en establecimientos "con autorización" para vender sus animales a los países comunitarios, según la misma fuentes.
En el país de procedencia de las aves, habrá controles para probar la "ausencia de gripe aviar" o de otra enfermedad, la de Newcastle.
Las aves no podrán estar vacunadas contra la gripe aviar y llevarán identificaciones individuales, mediante anillas o un microchip.
Además, serán sometidas a un período de cuarentena mínimo de 30 días en un centro oficialmente aprobado y se aplicarán controles "más duros" al movimiento de aves en el trayecto hacia esos lugares desde los puestos de inspección aduaneros.
Asimismo, los Estados miembros deberán remitir a la Comisión información regular sobre las importaciones de aves cautivas y sus cuarentenas.
La CE resaltó que estas medidas incrementarán el bienestar animal y, al limitar la importación, estimularán la cría de aves cautivas dentro de la UE, según el comunicado.