En un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU), que examinó los fármacos fluralaner e ivermectina, que se usan para matar a las pulgas y a las garrapatas de las mascotas, se ha observado que podrían también matar a las chinches, valorándose su posible efectividad para controlar las poblaciones de chinches en las granjas de aves