Esta variedad de artrópodos puede parasitar a los animales salvajes y domésticos y, de forma accidental, picar a los humanos, alimentándose de sangre de los seres vivos a los que pueden transmitir una amplia serie de organismos patógenos, provocando enfermedades que pueden transferir se encuentran la rickettsiosis, la fiebre de Crimea-Congo, la borreliosis de Lyme o, incluso, en casos más raros, la anaplasmosis