Las autoridades de Bulgaria han confirmado un nuevo brote de gripe aviar en una granja en la localidad de Voivodovo, por lo que han decretado una zona de protección de un radio de tres kilómetros, se ha establecido un perímetro de diez kilómetros de vigilancia, al tiempo que ha recalcado que el movimiento de aves y productos avícolas en la zona ha quedado prohibido