Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antibióticos ya ha alcanzado niveles alarmantes en muchas partes del mundo y se estima que es responsable de 25 000 muertes al año solo en la UE y de 700.000 muertes al año en todo el mundo, lo que plantea retos en la producción animal donde ya se han realizado numerosos avances