Una nueva cepa del morbillivirus de los cetáceos, que en 1987 acabó con el 50% de los delfines mulares del Atlántico norte, ha sido detectada en el Mediterráneo por un equipo de investigación de la Fundación Oceanogràfic, en colaboración con la Universidad Complutense (Madrid), el Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (CISA-INIA) y la Universidad de las Palmas de Gran Canaria